Museo autóctono en Aquitania para turistas que quieran conocer del campo boyacense
Bicentenario es un personaje gracioso, usa su ruana de diferentes formas, mientras cuenta chistes del pueblo y el campo en el museo.
En A Contrarreloj hablamos con don Bicentenario sobre el Museo del Lago de Tota ubicado en Aquitania (Boyacá) y nos explicó las tradiciones campesinas, entre ellas los diferentes usos de la ruana conocida como la cuatro puntas.
Vestido de runa y sombrero con azadón al hombro y su barril para el guarapo, don Bicentenario va explicando la historia de la cebolla por allá desde 1920.
"Contamos la historia de nuestro municipio y del departamento de Boyacá, las comidas típicas, los trajes, cuentos, leyendas y nuestra música carranguera", sonríe con esa mirada tímida que caracteriza al boyacense.
Según Bicentenario hay que aprovechar al turista para hablarle del patrimonio boyacense en el museo que cuenta con dos pisos.
Allí se encuentran los jutes (papas fermentadas durante cuatro meses), molinos de piedra para el café y el maíz, las tradicionales ruanas y los sombreros.
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Por supuesto en el museo están las herramientas de trabajo de los campesinos como el azadón, el gancho, el cuchillo para cortar la cebolla larga.
Cuando el turista va entrando a Aquitania queda asombrado con el majestuoso Lago de Tota, pero también se percibe el olor de cebolla, actividad que lleva 100 años en la ronda del ecosistema.
"La cebolla es una de nuestras actividades económicas como la trucha y hotelería", dice Bicentenario que en Aquitania hay para todos los gustos.
En el museo no puede faltar el cura, pues alrededor del lago se estima 16 templos católicos.
El guarapo y la chicha no puede faltar sobre todo para las labores del campo y allí están representadas en el museo del Lago de Tota.