Hombre armado intercepta dos concejales en zona rural de Puerto Boyacá

Tunja

Los concejales de Puerto Boyacá, Jaime Medina y Juan Fernando Delgado y la abogada Chirly Zapata, estaban realizando unas visitas y dialogando con las comunidades de las veredas Calderón, Ciénega de Palgua y Batería Tres, cuando se estaban regresando a sus lugares de residencia a eso de las 7:30 de la noche, del pasado 24 de abril, fueron abordados por un hombre armado.

“Paramos el vehículo para hacer una necesidad, y a los 2 minutos nos llega una persona por la parte trasera del vehículo, en la puerta derecha y con su arma toca el vidrio, porque estaba arriba; la abogada Chirly Zapata estaba en la parte trasera y mi compañero se había bajado del vehículo para hacer su necesidad, cuando escuché: abran, abran. Yo volteo a mirar y veo un hombre armado apuntando hacia el vehículo. Vuelve y repite: abran, abran. Como nadie reaccionó el tipo abre el vehículo, se monta en la parte trasera, le pone la pistola en la parte del costillar a la abogada y le dice: pasese para adelante. La abogada se puso a llorar y se pasó para la parte de adelante. Le dice al compañero móntese y arranque y me pone la pistola en el cuello. Inmediatamente mi compañero se sube al vehículo; mi compañero le dice: que qué hago. Le responde: arranque y páseme los celulares. Me volvió a poner el arma en el cuello y todos le pasamos los celulares”, narra Medina.

El hombre armado los obligó a tomar a una vía de unos 250 metros, los hizo bajar y les pidió las llaves. Después les ordenó correr.

“Háganle para el monte y dejen de chimbíar con esas malparidas campañas, maricas hijueputas. Háganle para el monte corran, corran”, narra Medina.

Los concejales llegaron a pensar que los iban a matar, cuenta Medina, que su compañero Delgado no podía reaccionar y avanzaba poco, mientras tanto el hombre armado y con un casco puesto, comenzó a desesperarse, corrió hacia la parte de atrás del vehículo, cuenta el concejal, y les reiteró que corrieran.

“Mi compañero empieza a avanzar un poquito, se cae y a lo que se cae, el hombre hace dos disparos; yo freno, vuelvo a mirar hacia atrás y le digo Nano (concejal Delgado) corra que lo van a matar y Nano reacciona, y como él se quedó un poquito se da cuenta que una moto recoge a la persona que nos estaba disparando”, dijo.

Luego de eso, los concejales y la abogada se escondieron en una palmera por cerca de 20 minutos de donde había quedado el vehículo, después cruzaron potreros y cogieron montaña, caminaron una hora hasta una vía terciaría donde le hicieron el pare a un turbo y una moto.

“Llamamos a los familiares y compañeros para que informara lo que nos había pasado”, dice el concejal Medina que afirma ya se interpusieron las denuncias ente la Fiscalía, Policía Judicial y la Personería.

Cuenta que recuperaron el vehículo 50 metros debajo del lugar donde se los habían quitado. “Lo dejaron con cambio en segunda y le dañaron el freno de mano”.

Según los concejales no habían recibido amenazas, sin embargo, admiten que la situación de orden público en Puerto Boyacá no es nada fácil.

“No le miento sufrimos hace unos años ola de violencia y ahora son los atracos a cualquier hora del día, en las casas, negocios comerciales y hemos pedido ayuda en esta zona del Magdalena Medio”, dijo.

A pesar que el municipio de Puerto Boyacá y sus 55 veredas y es el quinto más grande del departamento de Boyacá con 60,000 habitantes, es muy escasa la Fuerza Pública, dice el concejal Medina.