En Petunia Repostería creen que “la gente es, no que quiere ser algo más”. Las panaderas, baristas y meseras llevan con orgullo un overol rosa con el que todos los días se presentan a sus clientes con orgullo. | Foto: tomada de @petuniareposteria

En Petunia Repostería creen que “la gente es, no que quiere ser algo más”. Las panaderas, baristas y meseras llevan con orgullo un overol rosa con el que todos los días se presentan a sus clientes con orgullo. | Foto: tomada de @petuniareposteria

El personal de esta repostería bogotana está conformado por personas trans y migrantes

En Colombia solo cuatro de cada cien personas trans cuentan con un contrato laboral. Petunia Repostería ofrece, desde hace más de cinco años, oportunidades de empleo a uno de los sectores más vulnerables dentro de la población LGBTIQ+, al igual que a personas migrantes radicadas en Bogotá.

En el Barrio Bosque Calderón, en Chapinero Alto, existe un espacio diverso donde personas migrantes y trans han encontrado oportunidades laborales para construir su proyecto de vida, reafirmar su identidad y generar ingresos a través de un empleo digno. Se trata de ‘Petunia, repostería con alma’. Todos los días, sus cerca de quince integrantes visten con orgullo un overol rosa con la bandera LGBTIQ+ bordada.

El negocio logró abrir sus puertas gracias a una campaña de recolección de fondos. Desde sus inicios, el objetivo del lugar ha sido asegurarle igualdad de oportunidades para conseguir empleo a personas trans y sensibilizar al resto de la población a partir de las historias de vida de las personas que allí trabajan.

Sus creadores, Andrea Suárez y Tito Medina, vieron la necesidad de abrir el lugar ante las preocupantes cifra que rodean a esta población en entornos laborales. En el país, por ejemplo, solo cuatro de cada cien personas trans cuenta con un contrato laboral. Además, según Human Right Campaign, en Latinoamérica el 35% de las personas LGBTIQ+ se sienten obligadas a mentir en su trabajo sobre sus vidas personales y el 36% tienen miedo de perder sus relaciones o amistades con sus compañeros si son abiertos sobre su orientación sexual o identidad de género.

Alexa es la gerente de Petunia Repostería, cargo que la ha ayudado a potenciar sus habilidades de liderazgo y a sensibilizar a las personas que no pertenecen a la comunidad LGBTIQ+ a partir de su historia de vida como mujer trans y migrante. | Foto: tomada de @petuniareposteria

Uno de los casos de éxito más conocidos en Petunia Repostería es el de Alexa, una mujer trans proveniente del estado de Miranda (Venezuela) que tuvo que independizarse a los 17 años y se dedicó a trabajar como estilista. “Vengo de una familia numerosa, llena de mujeres. Mi familia era muy respetada en el pueblo y pensaban que mi orientación sexual iba a afectar ese concepto, porque el ser gay siempre ha estado rodeado de prejuicios y de malos comentarios. En mi caso era más difícil porque yo no era gay, sino una mujer trans”, recuerda.

Alexa llegó a Bogotá buscando nuevas oportunidades por fuera de su país. Comenzó a trabajar en Petunia atendiendo las mesas y hoy es la gerente del lugar. Dice que, aunque no tiene formación en administración de empresas ni en contaduría, todo el aprendizaje que ha adquirido en estos dos años en la repostería le facilitó alcanzar esa posición. El lugar, cuenta, le ha permitido “crecer profesionalmente y aprender a amarnos y a valorarnos más”. El cargo gerencial que ocupa la ha impulsado a mejorar sus habilidades en atención al cliente y también su capacidad de liderazgo.

Y es que, de acuerdo con un reporte de 2019 hecho por McKinsey, cuando se incluye la diversidad de género en los equipos ejecutivos las probabilidad de tener una rentabilidad superior al promedio aumenta en un 25% en comparación con equipos gerenciales poco diversos.

Petunia repostería celebra la diversidad contratando a personas trans, gays, no binarias, heterosexuales y migrantes con la intención de garantizarles un espacio laboral seguro donde, además de generar ingresos, también puedan reafirmar sus identidades. | Foto: tomada de @petuniareposteria

“En petunia siempre nos hemos caracterizado por ser un café incluyente que respeta la construcción de vida de otro. Encontrar a personas que a veces nos niegan también es parte de esas enseñanzas de la vida porque es como decir ‘te estoy atendiendo con el mayor amor a pesar de que sencillamente no me quieras aceptar solo por ser una mujer trans’”, comenta Alexa.

En el lugar venden tortas, malteadas, desayunos y bebidas calientes. Además, ha tenido especial acogida en la comunidad no solo por su política de contratación a personas migrantes y LGBTIQ+, sino también por el concepto diverso que lo rodea.

El lugar permite a sus empleados expresar libremente su orientación sexual e identidad de género. También, si es necesario, educar a los clientes en el tema. Dicen que su trabajo es una forma de hacer activismo a partir de sus historias de vida con personas que van conociendo en la cotidianidad. Lo que hacen en Petunia Repostería, según Alexa, es mostrarle a la sociedad una imagen diferente de las personas transgénero y que “si ampliamos nuestros nivel de respeto y tolerancia hacia la vida del otro seremos mejores y más felices”.

Escucha la radioen directo

W Radio
Directo

Tu contenido empezará después de la publicidad

Programación

Señales

Elige una ciudad

Compartir

Más acciones

Suscríbete

Tu contenido empezará después de la publicidad