Al Oído: Agmeth Escaf, Miguel Polo Polo y Katherine Miranda ¡en la hoguera!
Metiendo goles de odio: El discurso del presidente no puede seguir estigmatizando y dividiendo.

Al Oído: Agmeth Escaf, Polo Polo y Katherine Miranda ¡en la hoguera!
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Agmeth Escaf, Polo Polo y Katherine Miranda. Foto: Colprensa.
Estamos ante las miradas, palabras, redes, agresiones que nos hablan de la consolidación de prácticas de odio social. Lo sucedido en los últimos días nos habla de la degradación y la falta del entendimiento por el respeto en la diferencia, respeto que no debería diferenciar color político.
Lo que hicieron con los hijos de Agmeth Escaf, Benedetti y su hijo pequeño, o la ciudadana que le gritó simio a la vicepresidenta; el ciudadano que infiltró la marcha de la derecha para gritarle paracos a congresistas del Centro Democrático.
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Hace unos días abordan al representante Miguel Polo Polo en la calle hostigándolo, haciéndole comentarios racistas y, todos vimos el acoso sistemático a las representantes Miranda y Arbeláez, o el ciudadano que empieza a agredir verbalmente a la senadora Cabal en un aeropuerto, en fin, casos hay muchísimos. Cada día son más y todas esas narrativas distorsionantes empiezan a retrocedernos cada día más como sociedad.
Todo esto que vemos tiene mucho que ver con lo que hemos construido en los últimos 50 años y lo que nos ha dejado la guerra, que es una sociedad dividida, una sociedad que tiene presente esto que nos dejó el 9 de abril de 1948 – con el asesinato a Gaitán –, que dejó un odio profundo por el que es distinto, por los otros, por todo lo que es diferente.
Y a los odios se suman los prejuicios que, muchas veces, van de la mano con barras bravas que no miden sus ataques digitales y no entienden que las cosas pueden terminar muy mal. Incluso mucho de esas faltas de respeto que cada día aumenta más tienen mucho que ver con nuestros líderes políticos, ya que hay declaraciones que descalifican a algunos sectores sociales y al final no son capaces de hacer un discurso que plantee soluciones.
Nadie tiene el derecho de quitarle la vida a otra persona, de lincharlo por ser de otra ideología, o de atacarlo al lado de su hijo pequeño.
De verdad que esto es aterrador, ¿a dónde vamos a llegar? ¿Qué esperamos? Que entonces un político que cuestionamos esté con sus hijos y familia y alguno quede herido. Esas no pueden ser las formas. Estamos tan mal que uno opina que el respeto es importante y el odio es tanto que empiezan a atacar. O, ¿acaso nos tenemos que volver replicadores del insulto? ¿Vamos a aplaudir los ataques a quienes nos caen mal? ¿Y si fuera usted?
Ojalá lleguen campañas que entiendan que pensar distinto no es problema, y que claro, bienvenida la sanción social, pero frente a quienes la merecen, no frente a familias e hijos que nada tienen que ver, y ojo, sanción social no es linchamiento ni tiene que ver con agredir.
Increíble ver algunos líderes de opinión aplaudiendo agresiones y justificándolas, eso habla de lo mal que estamos. Este país se nos está enredando en un hilo de odio que en lugar de avanzar nos está acabando solo por pensar diferente. Por eso, el primero que debería dar ejemplo es el presidente dejando de dividir y estigmatizar al que piensa diferente en tanto discurso.