Al Oído | Juguetes agotados: Benedetti de la suerte, paracaídas Sarabia y millas Carrascal

Carta al Niño Dios

Querido Niño Dios, es tiempo de unión, de dar y recibir, de compartir en familia y no dejarnos dividir por política.

En nuestra carta de este año pediremos por congresistas, para que comprendan las explicaciones del senador Inti Asprilla cuando empiece a cantar y su lógica razonable puedan entender.

Pedimos por un presidente que suelte Twitter y trabaje más, entendiendo que ahora es Gobierno y más que discursos debe empezar a resultados mostrar. Las gripas y su rodilla deben dejar de justificar las ausencias que tanto disfruta excusar.

Pediremos que los embajadores de Marca País sean los que estén en el Top 5 del ranking de los congresistas más viajeros del país. Ellos, que como dice la representante Carrascal, tienen derecho a no ser esclavizados y poder de sus vacaciones disfrutar, claro, olvidando que tienen más días libres que los demás y que cuando vuelven a trabajar, quieren regresar a viajar.

Querido Niño Dios, también te pediremos porque el bolsillo nos resista de verdad o, por lo menos, hilo nos envíes para remendar, porque el año que viene la cosa dura estará, con el alza de gasolina, peajes, alimentos y más.

Pedimos por un 2024 que tenga más que mostrar, y no solo un Ministerio de Igualdad que, pareciera, a todos les da igual y aparte de burocracia, no ha hecho más. Pedimos que la vicepresidenta, aparte del helicóptero, tenga metas ejecutadas para mostrar.

Querido Niño Dios, regálanos a todos masajes al estilo Nerú, para soportar las cargas y angustias que este año nos dejó, regálanos la tranquilidad con la que vive Susana Boreal, la suerte de Armando Benedetti, la capacidad de reinventarse de Nicolás Petro y, por encima de todo, recuérdanos que en la vida no importa caer sino siempre saber levantarse, como este año nos lo dejó claro Laura Sarabia.

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