En abril estaría listo el plan para deshacinar estaciones de policía y URIs de Bogotá
La Alcaldía de Carlos Fernando Galán ya trabaja en el plan para conseguir predios temporales para mantener personas capturadas que permanecen en hacinamiento en las estaciones y URIs de la ciudad.
Imagen de referencia de URI en Bogotá. Foto: Colprensa.
Bogotá
La alarmante situación de hacinamiento en las estaciones de Policía y las Unidades de Reacción Inmediata (URI) de Bogotá podría tener un respiro a partir de abril. La cifra de hacinamiento actual supera el 265%, afectando gravemente a localidades como Puente Aranda, Kennedy y Usaquén.
Para abordar esta problemática, el alcalde Carlos Fernando Galán ha propuesto un plan que busca adquirir o arrendar bodegas para trasladar a las personas capturadas, aliviando así la presión en las instalaciones actuales. Esta medida, además de mejorar las condiciones de detención, permitiría un cuidado más efectivo y liberaría espacio en las estaciones y URIs.
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Otra propuesta clave en este plan es la utilización del terreno ubicado en La Picota, donde se planea la construcción de una cárcel Distrital capaz de albergar cerca de 2.000 sindicados. Esta estrategia busca no solo deshacinar las instalaciones actuales sino también proporcionar un lugar adecuado para aquellos que están en proceso legal.
El alcalde Carlos Fernando Galán abordó el tema en una entrevista con W Fin de Semana, destacando la necesidad de abordar tanto a quienes ya están condenados como a los sindicados. En palabras del alcalde, “quien está condenado ya debe estar en un centro de reclusión, no en una estación de la Policía”. Con respecto a los sindicados, Galán anunció una reunión para trabajar en la adquisición del terreno en La Picota y cumplir con la meta de tener una cárcel distrital funcional en el primer semestre del año.
El secretario de Seguridad está a cargo de este plan, que se espera sea presentado a finales de abril. Aunque aún no se han revelado detalles específicos sobre los lugares temporales identificados en Bogotá, se destaca la prontitud con la que se está abordando esta situación crítica que afecta no solo a los detenidos sino también al normal funcionamiento de la Policía en las calles de la ciudad.
