La <b>nutricionista y dietista Lina Valencia</b> conversó con W Fin de Semana acerca de su libro ‘Juguemos a comer’, una guía práctica y divertida para <b>enseñar a los niños a alimentarse sanamente</b>.En este manual, Valencia recoge algunas de las dudas esenciales de los padres de familia sobre la alimentación de sus hijos: ¿Cómo introducir los<b> primeros alimentos al bebé</b>? ¿Qué hacer cuando los <b>niños no quieren comer</b>?Según la nutricionista, la idea de realizar este libro<b> surgió después del embarazo de su primer hijo</b>, pues este episodio marcó un antes y un después en su vida como nutricionista debido a que fue el punto de partida de su propio viaje para diseñar un sistema de alimentación que garantizara su salud y la del bebé.“El embarazo, es una etapa crucial porque desde ahí se empieza a programar metabólicamente a una persona. Se recomienda mantener una alimentación muy natural, con alimentos fuente de los nutrientes críticos del embarazo: <b>ácido fólico </b>(hortalizas de hoja verde como espinacas, acelgas y brócoli, así como el huevo), <b>hierro </b>(carne, vísceras, pescado, pollo, lentejas, fríjol, garbanzo), <b>ácido graso Omega 3</b> para el buen desarrollo del cerebro del bebé (pescado), <b>yodo </b>(sal, sin usarla en exceso), etc”, explicó la nutricionista.Ademas, recomendó que las mujeres embarazadas deben<b> cuidarse del exceso de azúcares, ultraprocesados y grasas en las frituras</b>.De este modo, ‘Juguemos a comer’ incluye un<b> recetario creado por la nutricionista</b> con base en su experiencia con sus dos hijos bajo la siguiente premisa: <b>“La hora de comer también es la hora de jugar”</b>.Así, el texto recoge resultados de su investigación como nutricionista y lo aprendido en la práctica como madre, por lo que invita a padres, cuidadores y profesionales de la salud algunos aspectos básicos sobre cómo nutrir a un niño durante la etapa más importante de su vida: sus primeros cinco años de vida.Sobre los <b>niños que no reciben los alimentos</b>, que pueden convertirse en un dolor de cabeza para los padres, la nutricionista plantea: “Se nos olvida que los niños aprenden jugando (...) no nos estamos fijando en cómo lograr que se coman todo. <b>Háblales de lo que se están comiendo</b>, explícales que se están comiendo frutas y de qué color, que el huevo viene de la gallina: esto aumenta el interés del bebé por probar estos alimentos”.De este modo, el libro es un <b>paso a paso que inicia desde el embarazo</b> y recorre la alimentación complementaria del bebé –cuando comienza a comer entre los seis meses y hasta los dos años–, hasta llegar a los retos de los niños más grandes hasta los cinco años.