Crimen Juan Felipe Rincón: Fiscalía descartó que Andrés Camilo Sotelo haya disparado

Un informe del Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía determinó que Andrés Camilo Sotelo Torres no disparó el arma de fuego, así lo confirmó el abogado Saúl León, defensor del joven de 20 años, quien es el único procesado por el crimen de Juan Felipe Rincón, hijo del inspector de la Policía Nacional, general William Rincón.

Expertos investigadores del CTI determinaron que no se encontraron residuos de pólvora en las manos de Sotelo Torres.

Con base en esos argumentos, el abogado defensor solicitará que se precluya la investigación contra su cliente.

Argumentará además que no existen elementos materiales probatorios que demuestren que existe una inferencia razonable de autoría o participación en el crimen ocurrido el pasado domingo 24 de noviembre en el barrio Quiroga, en la localidad Rafael Uribe Uribe, en el sur de Bogotá.

Precisamente, basará su solicitud en la decisión del juez 76 Penal Municipal con Función de Control de Garantías de Bogotá, que decretó la libertad inmediata de Sotelo Torres, tras considerar que no había justificación para recluirlo en una cárcel, pues en el informe de balística se determinó que el revólver que sería de su propiedad “no era apto para disparar”; en cambio, la pistola del escolta, Sergio Felipe Rico Rueda, sí es “apta para disparar”.

Decisión del juez

El juez argumentó que la única arma apta para disparar era la pistola SIG SAUER modelo SP2022 calibre 9x19mm serial 24B018951, que es de propiedad del escolta Sergio Felipe Rico Rueda; esto en medio de la audiencia de medida de aseguramiento contra Andrés Camilo Sotelo Torres, único capturado por el crimen de Juan Felipe Rincón.

El juez explicó, también, que la pistola tiene capacidad para 15 cartuchos y que los mismos podían activarse sin ninguna dificultad, pues el arma de fuego está en buen estado.

De esta manera, confirmó en su totalidad el informe realizado por el Laboratorio de Balística de la Seccional de Bogotá del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía, que se inició entre el 24 de noviembre (día del asesinato) y terminó el 25 del mismo mes y que fue revelado en días pasados por W Radio el pasado miércoles 27 de noviembre.

Entre las conclusiones se advierte que “el proveedor se encontró en buen estado de funcionamiento y tiene una capacidad para alojar quince (15) cartuchos calibre 9x19 mm, siendo compatible con el arma de fuego analizada como A1. Se encontró APTO para uso”.

En el informe se advierte que en la recopilación de elementos materiales probatorios se concluyó que “se recuperan tres (3) proyectiles (Patrón) y tres (3) vainillas (Patrón) al Arma de Fuego analizada como A1, para ser ingresadas al Sistema Único de Comparación Balística SUCOBA” y, en caso de establecer uniprocedencia (determinar la autenticidad) con otros casos, el Laboratorio que lo realice le informará de manera oportuna a la autoridad competente.

Entre tanto, se halló una segunda arma de fuego que, según los investigadores de Policía Judicial del CTI, “no era apta para disparar”. Esta es el arma que portaba Andrés Camilo Sotelo Torres.

“El revólver de co2 analizado como A2 (EMP 17), marca Dan Wesson, calibre 4.5 mm, serial 17D37188, ‘NO es apto para disparar’, debido a que el arma presenta ausencia de sus partes esenciales como tambor, brazo móvil o grúa, palanca de rotación del tambor y no presenta sincronismos de sus mecanismos de disparo”, dice el informe.

Con estos elementos materiales probatorios se demostraría que Andrés Camilo Sotelo Torres, a quien la Fiscalía le imputó los delitos de homicidio doloso agravado y fabricación, tráfico o porte de armas de fuego o municiones, no tendría relación con el crimen.

El homicidio de Juan Felipe Rincón, hijo del inspector de la Policía Nacional, el general William Rincón, ocurrió el pasado domingo 24 de noviembre en el barrio Quiroga, de la localidad de Rafael Uribe Uribe, en el sur de Bogotá.