Audifarma inicia reorganización para enfrentar crisis y garantizar medicamentos
Cuentan con un periodo de cuatro meses para negociar acuerdos con sus acreedores.
Audifarma. Foto: Adrián Trejos
En un movimiento crucial para enfrentar su compleja situación económica, Audifarma, el mayor operador farmacéutico de Colombia, solicitó formalmente a la Superintendencia de Sociedades iniciar un proceso de reorganización. Este paso busca garantizar la viabilidad de la empresa, proteger sus operaciones y estabilizar las relaciones comerciales en medio de una crisis financiera que refleja la fragilidad del sistema de salud del país.
Los estados financieros de Audifarma ponen de manifiesto la gravedad de su situación. A finales de 2023, la compañía reportó pasivos corrientes por $774.399 millones, de los cuales el 57% corresponde a cuentas por pagar. Además, desde 2019, los costos causados han superado significativamente a los costos pagados, generando una brecha acumulada de $957.300 millones.
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La crisis no solo afecta a la compañía internamente. Audifarma enfrenta una deuda pendiente del sistema de salud que supera los $600.000 millones, lo que ha agravado la presión financiera sobre la empresa. A pesar de este panorama, la compañía ha mantenido sus operaciones para garantizar el suministro de medicamentos esenciales a millones de colombianos.
Diego Fernando Díaz, representante legal de Audifarma, lideró la petición formal para el inicio del proceso de reorganización. Según lo estipulado por la ley, la empresa contará con un periodo de cuatro meses para negociar acuerdos con sus acreedores. Durante este tiempo, los pagos de las deudas quedarán suspendidos, permitiendo a Audifarma enfocar sus esfuerzos en normalizar sus operaciones y garantizar el acceso continuo a medicamentos.
Este procedimiento también incluye acuerdos con Entidades Promotoras de Salud (EPS) intervenidas, como Sanitas y Nueva EPS, así como con clínicas y hospitales que dependen de su red de suministro. En octubre, la Superintendencia de Salud lideró un acuerdo de conciliación de pagos entre Nueva EPS y Audifarma, con el objetivo de mantener la distribución de medicamentos y evitar una interrupción en los servicios.
La crisis de Audifarma es un reflejo de los problemas estructurales que enfrenta el sistema de salud colombiano, marcado por deudas crecientes y dificultades para garantizar el financiamiento adecuado. La reorganización empresarial se perfila como una estrategia clave para preservar la operatividad de la compañía y evitar el colapso de una de las principales cadenas de suministro farmacéutico del país.
Las decisiones tomadas en los próximos meses serán determinantes no solo para el futuro de la empresa, sino también para la estabilidad del sector salud en Colombia.
