<b>Elías Said- Hung</b>, investigador principal de Inclusión socioeducativa e intercultural, Sociedad y Medios de UNIR, habló en La W sobre <b>los riesgos que tiene lo que denominaron como el “odio coordinado” en las redes sociales.</b>“El proyecto, más que decir que las redes sociales envenenan, <b>es que brindan las condiciones para la diseminación de expresiones impresionantes</b> (de odio)”, mencionó.Destacó que, gracias a que las publicaciones en redes sociales se mueven en mayor medida por la emotividad y el ‘efecto campana’, <b>estos mensajes de odios se magnifican y llegan a más personas.</b><b>¿Cuáles fueron las conclusiones de la investigación?</b>“La presencia de un alto porcentaje de odio de baja intensidad. Es llamativo como, en términos generales, entendemos el odio asociado a actos delictivos, pero es cierto que <b>hay buena parte de los comentarios suelen ser mal intencionados que minan la cultura democrática, favorecen estereotipos que son antecesores de la violencia</b>”, explicó.De esta manera, mencionó que el estudio también les mostró que hay una aparente coordinación desde el anonimato y la aleatoriedad de los comentarios para generar estos mensajes.Aseguró que se tienen que generar acciones que “prevengan ‘incendios’ en grandes masas”, pues el fenómeno del odio y la desinformación están ligados.“Debemos atajar con todo tipo de acciones estos fenómenos. <b>Es difícil tomar medidas contra el odio una vez que el ‘incendio’ ocurre</b>”, afirmó.Es por esto que agregó que se debe crear una masa crítica de personas que <b>reflexionen para identificar estrategias, establecer perfiles de quiénes y cómo diseminan el odio.</b>