Niños víctimas de la crisis en el Catatumbo se refugian en la literatura
La Biblioteca Pública Julio Pérez Ferrero de Norte de Santander lidera el proyecto, “La alegría de la palabra por la vida”.
![Crisis en el Catatumbo. Foto: EFE](https://www.wradio.com.co/resizer/v2/Q6FNDFWUGQ666CEPHKSCJ7PEPM.jpg?auth=68b7a689a8b76402b98e7d340437c597149dac5d1a75c796d7d6af9ccfb6a5f1&width=650&height=488&quality=70&smart=true)
Crisis en el Catatumbo. Foto: EFE / Ana Inés Vega (EFE)
En medio de la emergencia humanitaria en el Catatumbo, la cual ha generado el desplazamiento de más de 54 mil personas, entre ellos menores de edad, la cultura ha sido un factor fundamental para alejar a los niños de la realidad y generar acciones de transformación, que les permita enfocar la mirada a otros escenarios, que les brinde esperanza, imaginación y la palabra como instrumento de paz.
Por eso, a través del proyecto, “La alegría de la palabra por la vida”, operado por la Biblioteca Pública Julio Pérez Ferrero y apoyado por el Ministerio de Cultura y la Biblioteca Nacional del Colombia, en los refugios donde se encuentran alojados los damnificados se desarrolla este ejercicio.
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“Este proyecto de atención a la población infantil busca que, a través de la promoción de la lectura y escritura, se generen actividades dinámicas, que le permitan a los infantes de 0 a 12 años, sentirse gratos y desarrollar capacidades en este ámbito literario. Con estas actividades los fortalecemos en valores de paz, convivencia, reconciliación, solidaridad y respeto”, expresó Julio García Herreros, director de la Biblioteca Pública Julio Pérez Ferrero.
Señaló que, en medio de las jornadas tienen incluidas actividades de reforzamiento escolar, teniendo en cuenta que los niños también fueron desplazados de los entornos escolares. El objetivo es que sigan desarrollando ejercicios académicos para que no se atrasen durante su estadía temporal en los albergues.
Adicionalmente, comentó que las condiciones en las que llegan los niños son lamentables, son menores que tuvieron que huir del conflicto y dejarlo todo, “en la primera semana atendimos 744 infantes con 270 actividades. Los niños llegan con muchas dificultades, de entornos muy violentos, de condiciones marginadas, realmente es muy doloroso. Nuestro propósito es acercarlos a las oportunidades y hacerlos sentir bien”.
Por último, indicó que las bibliotecas son escenarios de paz y de encuentro con la convivencia para construir territorio, “Norte de Santander necesita inversión permanente en la cultura, en el Catatumbo hay necesidades grandes y a través de estas actividades se generan espacios de refugio para crecer como seres humanos”.