Rusia dice que ha acogido a más de 8.000 sirios en su base aérea de Jmeinin
“Hablamos principalmente de mujeres y niños. Y, me parece, esta es la mejor respuesta a la pregunta de cuál es nuestra verdadera contribución al destino de los sirios”, aseguró la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajarova.

Base Rusa- Conflicto en Siria. Foto: OMAR HAJ KADOUR/AFP via Getty Images. / OMAR HAJ KADOUR
Rusia declaró hoy que su base aérea de Jmeimin, en la provincia siria de Latakia, ha acogido a más de 8.000 personas que huían de la ola de violencia que estalló en las zonas costeras de Siria hace una semana.
“La base aérea de Jmeimin abrió sus puertas a los vecinos que buscaban salvarse de los pogromos. Buscaban salvarse, porque entendían que era un asunto de vida o muerte”, afirmó la portavoz de del Ministerio de Asunto Exteriores de Rusia, María Zajarova.
Según la diplomática, los militares rusos acogieron a más de 8.000 personas, “quizás cerca de 9.000”.
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“Hablamos principalmente de mujeres y niños. Y, me parece, esta es la mejor respuesta a la pregunta de cuál es nuestra verdadera contribución al destino de los sirios”, añadió Zajárova.
Agregó que Moscú hace todo lo posible para garantizar la seguridad de sus ciudadanos que se encuentran en Siria, así como de sus emplazamientos militares en el país árabe, esfuerzos que calificó de “prioridad indiscutible”, dijo la portavoz.
“Y con ese fin mantenemos los necesarios contactos con las actuales autoridades sirias”, agregó.
Este miércoles, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos elevó a 1.383 el número de civiles muertos en “ejecuciones” y “asesinatos a sangre fría”, la mayoría de ellos de la minoría alauita.
Según la organización, que documenta crímenes de guerra y violaciones de los derechos humanos desde el estallido del conflicto en Siria en 2011, la cifra de civiles muertos puede aumentar debido al hallazgo de fosas comunes y “entierros masivos” en las provincias de Latakia y Tartús, el núcleo de la comunidad alauita.
Otras organizaciones rebajan esas cifras y la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos indicó el martes que se ha verificado la muerte de 111 personas.
El observatorio señaló que estas “ejecuciones” y “actos de venganza” se produjeron después de un ataque coordinado de grupos leales al derrocado presidente sirio Bachar al Asad, que desencadenó una respuesta a gran escala de las nuevas fuerzas de seguridad de Damasco y otros grupos afines que también participaron en la ofensiva que depuso al dictador.
La minoría alauita es la rama del islam chií que profesa el clan Al Asad y que fue favorecida por delante de otras confesiones durante más de medio siglo de mandatos concatenados del padre, Hafez, y de su hijo, Bachar.
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