El laberinto de los dineros de la salud XII: las farmacias del Partido de La U
La dispensación de medicamentos es otro punto clave en este laberinto en el que se pierden los recursos de la salud.
El laberinto de los dineros de la salud XII: las farmacias del Partido de La U
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Pharmacist holding medicine box and capsule pack in pharmacy drugstore.
El saqueo de los recursos de la salud no se ha dado únicamente a través de la atención en salud que prestan las IPS (Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud).
La dispensación de medicamentos es otro punto clave en este laberinto pues, ante la puesta en marcha del nuevo modelo de salud para los maestros, Jhon Mauricio Marín y Daniela Andrade anunciaron en rueda de prensa la configuración de una nueva red de proveedores de medicamentos. Argumentaron que el acceso a medicamentos para los maestros sería amplio, plural y suficiente.
Antes del cambio, existían nueve uniones temporales que se encargaban tanto de la atención en salud como de la entrega de los medicamentos: un sistema que terminaba afectando la efectiva prestación de servicios farmacéuticos a los pacientes, sumado al pésimo servicio que prestaban en sus centros de atención médica.
A pesar de que la apuesta anunciada tenía como fin garantizar una oportuna entrega de medicamentos a más de 800.000 afiliados al Fondo del Magisterio (Fomag), contrario a la lógica de un administrador responsable, Marín no hizo estudios previos ni análisis de mercado. Simplemente contrató y aceptó pagar los precios impuestos por una serie de empresas dedicadas a la venta de medicamentos que están relacionadas con políticos de varias regiones del país.
La primera beneficiada fue Farmart, empresa de dispensación de medicamentos creada en el Valle del Cauca y que personas vinculadas a la red relacionan con la gobernadora Dilian Francisca Toro.
De hecho, Farmart no solo logró ser la elegida de Fiduprevisora, sino que también ha logrado conseguir millonarios contratos gracias a los buenos oficios de la máxima dirigente del Valle, como fue el caso de la compra de pruebas rápidas para el COVID-19 por parte de la Gobernación por las cuales se pagó a Farmart 7.000 millones de pesos durante la administración de una aliada de Toro: Clara Luz Roldán.
Para la fecha en que se celebró el contrato, Farmart solo tenía establecimientos farmacéuticos registrados en Cali, como demuestra el certificado de Cámara de Comercio. Es decir, no tenía establecimientos farmacéuticos habilitados ante las Secretarías de Salud en otras regiones de Colombia como exige la ley, según expertos consultados por La W, lo cual configuraría una posible celebración indebida de contratos.
Para operadores del sector salud, no hubo ninguna sorpresa en que Jhon Mauricio Marín, cuota del Partido de la U, le hubiera dado el negocio de farmacia a Farmart.
Bajo su administración, la Fiduprevisora entregó a Farmart el 70% de la dispensación de medicamentos para los maestros en toda Colombia, es decir aproximadamente 30.000 millones de pesos mensuales.
Sin embargo, ese compromiso ya empezó a incumplirse: hace un mes esta empresa anunció que ya no dispensará los medicamentos a los profesores del departamento de Caldas, dejando tras de sí a más de 10.000 afiliados afectados.
Contrato de Farmart con la Gobernación del Valle en época de pandemia del COVID-19 por 7.000 millones de pesos
Listado del Fomag donde participa Farmart LTDA IPS
Quejas de Farmart en la red social X (en Twitter)
Quejas de Farmart en la red social X (en Twitter)
Otra red de farmacias que resultó bendecida con un contrato a través de la Fiduprevisora es Ramédicas, empresa de Bucaramanga también cercana al Partido de la U.
Esta recibió de la Fiduprevisora la responsabilidad de dispensar los medicamentos a los pacientes de los departamentos de Cundinamarca, Chocó, Antioquia y Arauca, en una sorpresiva jugada que dejó fuera del camino a grandes cadenas de farmacias como Colsubsidio y Cruz Verde.
Quejas de Ramédicas en la red social X (Twitter)
Quejas de Ramédicas en la red social X (Twitter)
El tercer beneficiado en la conformación de la red de farmacias para atender a los profesores fue Emcosalud, de propiedad de Abel Sepúlveda, exmilitante del M19 y quien hizo parte de la campaña del presidente Gustavo Petro.
Según los registros, Sepúlveda se quedó con la dispensación de medicamentos en el Huila y el Tolima. Sin embargo, la selección de su empresa no habría sido por su pasado en el M19, sino porque es un viejo conocido de Jhon Mauricio Marín.
Juntos hicieron millonarios negocios en el Fondo de Pasivos de Ferrocarriles donde Emcosalud era una de las IPS predilectas de Marín. Incluso hicieron negocios de la mano de Jorge Rocha de Summimedical.
Sede de Emcosalud.
Se supone que con estas tres empresas de medicamentos se solucionaría el acceso de los profesores a los medicamentos, pero lo cierto es que la situación se está saliendo de control: cada día que pasa, un paciente se queda sin sus tratamientos.
La pregunta que queda aquí es: ¿Por qué Jhon Mauricio Marín eligió precisamente a estas tres farmacias? ¿Dónde está la plata si no hay medicamentos para entregar?
Fuentes del Fomag le confirmaron a W Radio que fue tal el fracaso de este nuevo modelo que tuvieron que devolver la dispensación de medicamentos a los mismos operadores de antes. Muestra de ello es que Farmart está abandonando el barco en algunas regiones del país.
W Radio consultó a Abel Sepúlveda de Emcosalud, quien aseguró que su empresa ha cumplido con todos los requerimientos de medicamentos realizados por los profesores del magisterio y que incluso la Fiduprevisora tiene una deuda que aún no ha pahado.
También hablamos con Ivone Torrado de Rasmédicas, quien aseguró que su empresa no tiene ninguna relación con el Partido de la U. Además, sostuvo que a ella la seleccionó el entonces presidente de la Fiduprevisora por su trayectoria en la entrega de medicamentos.
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