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¿La grasa visceral es genética? Conozca cuál es la medida saludable y cómo reducirla

Andrés Coy, endocrinólogo, entregó tips para reducir esta grasa visceral.

¿La grasa visceral es genética? Conozca cuál es la medida saludable y cómo reducirla

¿La grasa visceral es genética? Conozca cuál es la medida saludable y cómo reducirla

15:24

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Grasa visceral, imagen de referencia. Foto: Getty Images

Andrés Coy, endocrinólogo, pasó por los micrófonos de Salud y Algo Más y habló sobre la grasa visceral y la subcutánea.

Según el especialista, la grasa visceral se localiza al rededor de las vísceras, intestino, hígado y riñón.

Frente a la diferencia entre la visceral y la subcutánea, explicó que una produce sustancias que aumentan la inflamación, es decir que hay mayor riesgo de enfermedades como diabetes o cardiovasculares.

Siendo así, explicó que a través de una tomografía uno puede conocer la cantidad de grasa que se tiene en el cuerpo.

No obstante, subrayó que hay una manera más fácil de saberlo. “Usamos es el metro y medimos la circunferencia abdominal”.

Según el médico, el perímetro abdominal que esté por encima de los 94 centímetros en hombres y 90 en mujeres, se estaría en un exceso de grasa y hay que empezar a tratarla.

¿La grasa visceral es genética?

Sí, hay un componente genético y ciertos genes que incrementan la grasa visceral.

Aunque el médico señaló que la genética sí tiene que ver en este índice, también están inmersos hábitos como el sueño, alimentación y ejercicio.

“Cuando las personas casi no duermen o se acuestan muy tarde hay un incremento de esta grasa”, dijo.

¿Cómo reducir la grasa visceral?

Según Mayo Clínic, estas son algunas recomendaciones para reducir el índice de grasa visceral.

  • Mantén una alimentación saludable.
  • Enfocarse en los alimentos de origen vegetal, como las frutas, las verduras y los granos o cereales integrales.
  • Elegir fuentes magras de proteína, como pescado y productos lácteos bajos en grasa.
  • Limitar las carnes procesadas, así como las grasas saturadas que se encuentran en la carne y en los productos lácteos ricos en grasas, como el queso y la mantequilla.
  • Elegir cantidades moderadas de grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas, que se encuentran en el pescado, los frutos secos y ciertos aceites vegetales.

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