Procuraduría busca evitar que casos pendientes del Carrusel de la Contratación queden impunes
Se ha pedido a la Corte Suprema de Justicia que condene al excongresista Germán Alonso Olano Becerra como responsable del delito de interés ilícito en la celebración de contratos.
Obras sin terminar por el carrusel de la contratación / Foto: Colprensa(Thot)
El periodista Jorge González informó a La W que la Procuraduría General de la Nación activó mecanismos para evitar que los casos pendientes del Carrusel de la Contratación de Bogotá queden impunes o prescriban.
Bladimir Cuadro Crespo, procurador primero delegado para la investigación y juzgamiento penal, ha pedido a la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia que condene al excongresista Germán Alonso Olano Becerra como responsable del delito de interés ilícito en la celebración de contratos.
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Según González, en un concepto de 26 páginas enviado al magistrado Jorge Caldas, “el funcionario del Ministerio Público señala que las pruebas recaudadas en Colombia y Panamá no dejan dudas de que en 2007 el entonces representante a la Cámara sacó provecho del pago de coimas que hicieron posible la adjudicación del contrato de la fase III de Transmilenio al Grupo Nule”.
El documento revelado por el periodista dice lo siguiente:
- “El señor Miguel Eduardo Nule Velilla, socio del Grupo Nule, sostuvo reuniones con el entonces congresista GERMÁN ALONSO OLANO BECERRA y el reconocido ingeniero y contratista Héctor Julio Gómez González. Tras varias conversaciones, Nule Velilla se comprometió a pagarles, a nombre del Grupo Nule, la suma de $3.500 millones, distribuidos en un 50% para Olano Becerra y el otro 50% para Gómez González”.
También aclara que, en el primer trimestre de 2010, Olano Becerra “intervino nuevamente, esta vez para impedir que el contralor distrital Miguel Angel Moralesrussi Russi ejerciera control fiscal sobre el contrato 137 de 2007, a pesar de los evidentes retrasos en la ejecución de las obras”.
El periodista agregó que Moralesrussi había advertido su intención de auditar el contrato, “motivado por la falta de pago de la coima prometida por el Grupo Nule en relación con los contratos 071 у 072 de 2008″.
“Aprovechando su cercanía con el Contralor, Olano Becerra lo convenció de desistir del control fiscal, al tiempo que presionaba a Miguel Nule para que le pagara la totalidad de los $1.750 millones pactados, de los cuales solo había recibido $509 millones hasta ese momento”, concluyó.
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