Carín León, la voz que lidera la nueva era de la música mexicana
El artista sonorense reafirma su lugar como embajador de la música regional con un disco que celebra la composición colectiva y la raíz sonora del México contemporáneo.

Carín León. Foto: Getty Images. / Rodrigo Varela
En pleno 2025, Carín León sigue marcando el ritmo del regional mexicano. Su más reciente álbum, Palabra de To’s, confirma por qué el cantante y compositor originario de Hermosillo se ha convertido en uno de los artistas fundamentales para entender la evolución de la música mexicana en el siglo XXI.
Grabado en vivo en su natal Sonora y producido por él mismo junto a Antonio Zepeda y Alberto Medina, Palabra de To’s reúne 16 temas firmados por 28 compositores, muchos de ellos mexicanos, bajo la curaduría del multipremiado Edgar Barrera. El resultado es un homenaje al poder de la palabra cantada, a la autenticidad del sonido norteño y a la fuerza colectiva de quienes están transformando el género.
El título —Palabra de To’s— es un juego lingüístico que habla de origen, identidad y resistencia. Según Carín, surge de conversaciones con amigos sobre los discos anteriores (Colmillo de Leche y Boca Chueca), y hace alusión tanto a la tos como sonido disruptivo, como a la unión de “todos” los que hacen parte de esta revolución musical.
Además de su distintiva voz rasposa y presencia escénica, Carín León ha construido una carrera sólida como compositor. Ha escrito canciones para artistas como Christian Nodal, Natalia Aguilar, Los Plebes del Rancho, El Fantasma, Voz de Mando y Chuy Lizárraga, convirtiéndose en un creador clave del repertorio regional contemporáneo. En Palabra de To’s, más que brillar en solitario, se convierte en un canal para amplificar las voces de sus colegas y celebrar la riqueza de la lírica mexicana actual.
El álbum incluye letras de figuras como Keityn, Horacio Palencia, Luis Mexia, Iván Gámez, Amanda Coronel, Karen Moon, Pablo Preciado y muchos más, consolidando una comunidad de compositores que, bajo la batuta de León, reafirman que la música regional mexicana no solo está viva, sino en plena expansión estética y emocional.