Uniformados podrán llevarse su arma de dotación a casa ante ola de ataques en Córdoba
Además, fueron suspendidas las vacaciones a miembros de la fuerza pública en esta sección del país.

Erasmo Zuleta, gobernador de Córdoba y presidente de la Federación Nacional de Departamentos. Foto: prensa Gobernación de Córdoba.
Montería
Ante la escalada de violencia que ha dejado cinco uniformados muertos y seis más heridos en el departamento de Córdoba, el gobernador Erasmo Zuleta, anunció varias medidas que habrían tenido el visto bueno del Ministerio de Defensa para hacerle frente al ‘plan pistola’ en esta sección del país.
Según el mandatario departamental, su propuesta de permitir que los miembros de la fuerza pública puedan llevar sus armas de dotación a casa, incluso si están de permiso o de vacaciones, fue acogida. Dicha propuesta, la hizo el también presidente de la Federación Nacional de Departamentos, durante la Cumbre de Gobernadores desarrollada recientemente en Yopal, Casanare.
“Lo que estamos viendo no es que estén combatiendo a la fuerza pública, lo que estamos viendo son bandidos que están asesinando a miembros de la fuerza pública, incluso sus familias”, expresó el gobernador Erasmo Zuleta.
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Adicionalmente, el mandatario reveló que por directrices del orden nacional, las vacaciones y permisos para las uniformados quedan suspendidos, como una medida preventiva para salvaguardar la vida de los integrantes de la fuerza pública.
“Todo lo que nosotros podamos hacer como gobernadores del país para proteger a nuestros miembros de la fuerza pública, lo vamos a hacer. Nuestros soldados y policías, no están solos”, agregó el mandatario.
Cabe recordar que, desde la Gobernación de Córdoba se aumentó a 200 millones de pesos la recompensa a quien entregue información que permita capturar a quienes han cometido estos hechos violentos contra la humanidad de los uniformados.
Los ataques contra la fuerza pública en Córdoba se han registrado en Lorica, Ciénaga de Oro, Chimá, Montería, La Apartada, San Carlos, Puerto Escondido y Sahagún. La mayoría de hechos criminales contra los uniformados se han registrado en estado de indefensión.