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Crisis, polarización y esperanza: lo que dejó el Desafío de la Democracia 2025

Cifras alarmantes sobre desconfianza ciudadana, amenazas a la seguridad electoral y el camino de la consulta popular marcaron el tono de un debate plural que también dejó espacio para el consenso.

Al tercer Desafío de la Democracia organizado por Prisa Media asistieron 40 líderes y expertos de todos los sectores de la sociedad. | Foto: W Radio

Al tercer Desafío de la Democracia organizado por Prisa Media asistieron 40 líderes y expertos de todos los sectores de la sociedad. | Foto: W Radio

En un contexto nacional marcado por la creciente desconfianza ciudadana en el sistema democrático, el desgaste institucional y la incertidumbre electoral, más de 40 líderes del sector público, privado, la academia, la fuerza pública y organizaciones sociales, se dieron cita en el Desafío de la Democracia 2025, convocado por Prisa Media, para analizar los principales retos que enfrenta hoy la democracia colombiana.

La jornada se desarrolló en un formato de conversación libre, sin moderación temática directa, donde cada participante expuso desde su experiencia las preocupaciones, diagnósticos y propuestas alrededor del proceso democrático del país.

Una democracia en crisis: cifras preocupantes y desafección ciudadana

El reto de la democracia fue el tema principal del encuentro, un espacio para compartir diferentes opiniones de cara al año electoral que se avecina. | Foto: W Radio

El encuentro arrancó con un dato preocupante: según Latinobarómetro 2024, solo el 48% de los colombianos apoya la democracia como forma de gobierno, y apenas un 20% se siente satisfecho con ella. De ahí, coincidieron los asistentes, la necesidad de hacer una pausa para dialogar, replantear prioridades y comenzar a construir soluciones desde la confianza.

En línea con esta reflexión, fueron varios quienes señalaron que esa falta de confianza se debe a un sentir popular de que problemas importantes, asociados con la pobreza, el empleo y la salud, entre otros, no se están resolviendo. Es, añadieron, una situación de promesas incumplidas y reformas que, sin importar la orilla política, no alcanzan el impacto esperado o simplemente no llegan a puerto.

Dicho esto, uno de los primeros llamados durante la conversación fue a entender que la democracia debe ser vista desde las ópticas locales: si bien hay una tendencia global hacia la desconfianza en este sistema, antes de mirar para afuera, Colombia debe combatir la ausencia institucional. En otras palabras, llevar un Estado funcional a las regiones.

Seguridad en riesgo: elecciones en territorios sin garantías

Espacios como estos, concordaron los asistentes, son necesarios para recuperar la confianza del pueblo en su país. | Foto: W Radio

La seguridad en el proceso electoral que tendrá lugar en 2026 fue uno de los puntos más debatidos.

Voceros de la sociedad civil, por ejemplo, alertaron sobre los crecientes riesgos en zonas con presencia de grupos armados, reconociendo que, aunque existe el Plan Democracia liderado por el Ministerio de Defensa, consideran que este todavía no está alineado con una estrategia real de seguridad y paz, poniendo en riesgo las elecciones en muchos municipios.

Para representantes del sector privado en regiones descentralizadas, la prioridad es clara: antes de hablar de derechos laborales y justicia, que también son garantías necesarias para un sistema democrático fluido, es imperativo recuperar la seguridad territorial. “Si el país se nos va de las manos, nada será viable”, advirtieron.

Institucionalidad, división de poderes y narrativas polarizadas

Además del conflicto armado, para los participantes de la mesa redonda resultan preocupantes los ataques que surgen desde el Gobierno nacional hacia otras ramas de poder. | Foto: W Radio

La relación entre los poderes del Estado y la legitimidad institucional fue otro foco del debate. Para miembros del Congreso de la República, resulta preocupante el discurso del Gobierno nacional alrededor de los llamados “golpes blandos”, entendiendo que esa corporación le ha aprobado más de 15 proyectos de ley. Atacar a las instituciones con una narrativa engañosa, insistieron, pone en riesgo la democracia.

En contraste, funcionarios de la actual administración defendieron el papel de la misma y se refirieron particularmente a la discusión alrededor de la consulta popular sobre la Reforma Laboral, argumentando que el objetivo no es legislar, sino emplear los mecanismos de participación ciudadana para escuchar las opiniones del pueblo. El objetivo, añadieron, es regresar con el proyecto al Congreso desde un lugar de legitimidad.

Desde la rama judicial enfatizaron que la función de ese poder es mantener el orden democrático, garantizando que nadie esté por encima de la Constitución. En ese sentido, señalaron que la democracia representativa solo funciona cuando se respetan los límites institucionales y los fallos judiciales.

Consulta popular: ¿herramienta democrática o vehículo de confrontación?

Los asistentes al encuentro organizado por Prisa Media coincidieron en que el país necesita más escucha, más respeto institucional y más acciones concretas para frenar el deterioro democrático. | Foto: W Radio

La propuesta del presidente Petro de convocar una consulta popular sobre reformas sociales dividió opiniones a lo largo del debate, partiendo por la confirmación de que el Gobierno está preparando una batería de 12 preguntas, a la espera de la decisión del Senado.

El objetivo, señalaron funcionarios estatales, es determinar si el pueblo respalda las reformas. Si el Senado lo aprueba, seguirá la consulta. Si no, garantizaron, el Congreso deberá tener la última palabra sobre las mismas.

En respuesta, miembros de dicha corporación advirtieron que cualquier decisión contraria al presidente se interpreta como un ataque. La solución, agregaron, no es volver al pasado, ni usar la consulta como atajo institucional. Es, en cambio, el respeto por la división de poderes y el cumplimiento de acuerdos.

Diálogo y compromiso: el rol del sector privado y la sociedad civil

En buen manejo de la información alrededor del tema electoral en los medios de comunicación y las redes sociales también estuvo entre los puntos de conversación del Desafío. | Foto: W Radio

En medio del tono crítico del grueso de las intervenciones, también hubo llamados a la moderación, la empatía y la colaboración. Desde el sector privado invitaron a dejar de pensar que la política es ganar mientras el otro pierde. En cambio, pidieron a los diferentes actores entender que la democracia se construye con respeto al sistema.

En ese sentido, se elevaron llamados a respetar y proteger el sistema de justicia, que calificaron como un beneficio derivado de la democracia. En épocas de desinformación, continuaron, es recomendable anclarse a los valores constitucionales para no perder el rumbo institucional.

El encuentro concluyó sin soluciones unificadas, pero con un mensaje claro: el país necesita más escucha, más respeto institucional y más acciones concretas para frenar el deterioro democrático.

“Tenemos que volver a unirnos en torno a las causas que realmente importan a la gente. No podemos dejar que la polarización nos robe la capacidad de construir país”, sentenciaron desde la sociedad civil.

Con más de 40 voces participando, el Desafío de la Democracia 2025 fue un espacio de reflexión urgente en una coyuntura donde se juegan no solo las próximas elecciones, sino el alma misma de la democracia colombiana.

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