“Sané por medio las madres a las que ayudé”: Paola Benrey, sobre la creación de ‘Color de Esperanza’

Paola Benrey, creadora de ‘Color de Esperanza’, pasó por los micrófonos de Mujeres W para contar la historia de cómo fue la creación de su marca y su nueva línea, ‘Sororidad’, una colección que borda el poder de las mujeres.

“Crecí en un entorno creativo, quedé embarazada a los 18 años y eso le dio un vuelco a mi vida, empecé a trabajar en el mundo digital, en ventas, viajaba, tuve la crisis de los 40 y me fui a trabajar en una fundación con niños en África”, relató, destacando que en su tiempo en la fundación se dio cuenta de cómo notó la falta que le hace a los niños crecer acompañados de sus madres.

Esta situación hizo que la vida de Paola diera un vuelco y regresara al país a compartir con su hijo, quien se volvió su mayor motor, y a comenzar a crear una empresa, sin planearlo.

“Los hijos vienen con algo que nos da un poder extraordinario. Fue la fuerza para madurar y hacer lo que fuera por él. Creo en el destino, y mi destino era tener un hijo y que me llevara a donde estoy ahora”, expresó, agregando que logró cambiar el rumbo de su vida, sanando por medio de otras madres a las que ayudó.

Mujeres valientes en ‘Color de esperanza’

La empresaria relató la historia de cómo fue la creación de su marca ‘Color de Esperanza’, que inicialmente se trataría de un trabajo con niños, pero acabó dirigiéndose a una labor en equipo junto a madres valientes.

“Hay estudios que demuestran que cuando una mamá está bien, los hijos van a estar bien. El grupo de mamás con el que trabajamos no tenían oportunidades, desde el punto de vista económico, y desde ‘Color de Esperanza’ logramos capacitarlas desde cero, dándoles la oportunidad no solo de ser productivas, sino de aprender”, dijo.

Agregó también que no soñaba con tener una marca, “pero ‘Color de Esperanza’ se volvió el vehículo para volver mis sueños realidad y es que esas mamás puedan estar con los niños y cuidarlos, que pasen los primeros años de vida con ellos, ayudándoles a formar su personalidad”.

Finalmente, en cuanto a sus productos, destacó que “en una época donde hay tanta inteligencia artificial, nosotros ofrecemos un producto que una persona pasó haciendo a mano durante siete horas, con amor”, dijo.

“Mi reflexión es que hay que hacer algo que nos apasione, que nos motive a trabajar sin pensar en la retribución. Yo tuve que enamorarme del proceso y de la marca, tuve que esforzarme día a día, más con acciones que con planes”, cerró.

Escuche la entrevista completa en Mujeres W: