Defensoría del Pueblo alerta por panorama de violencia en Colombia
Norte de Santander es el departamento con más líderes y firmantes de paz asesinados.
Grupo armado y logo Defensoría del Pueblo. Foto: Getty Images / Defensoría del Pueblo
Norte de Santander
Un informe reciente de la Defensoría del Pueblo, con cifras del observatorio de Indepaz, revela un inquietante aumento de la violencia en Colombia durante el periodo comprendido entre el 1 de enero y el 30 de abril de 2025.
En cuanto al asesinato de firmantes de paz, se registraron 20 casos a nivel nacional. La distribución por departamentos indica una mayor concentración en Norte de Santander, con seis casos, seguido por Antioquia con cinco, y Huila con tres casos. Arauca, Meta, Cauca, Vichada y Casanare también reportaron entre uno y dos casos respectivamente.
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La situación de las masacres también es alarmante, con un total de 22 masacres que cobraron la vida de 67 personas. Los departamentos más afectados por este tipo de violencia fueron Norte de Santander y Valle del Cauca con cinco masacres cada uno, Antioquia con cuatro masacres, Santander y Cauca con dos masacres cada uno, y en Bogotá D.C., La Guajira y Meta con un masacre cada uno.
Finalmente, el informe destaca el grave problema del asesinato de líderes, lideresas, defensores y defensoras de derechos humanos, con un total de 69 casos confirmados en los primeros cuatro meses del año.
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Analizando la tendencia mensual, se observa una disminución progresiva de casos: enero (17), febrero (18), marzo (20) y abril (14). Sin embargo, al observar la cifra acumulada desde enero de 2016 hasta el 30 de abril de 2025, el registro asciende a un total de 1.557 casos, lo que subraya la persistencia y gravedad de esta problemática.
La distribución por departamentos muestra una alta incidencia en Cauca (13 casos), Antioquia (10 casos), Norte de Santander (seis casos) y Bolívar (cinco casos), entre otros.
Por lo anterior, la Defensoría del Pueblo hace un llamado urgente para que cese esta escalada de violencia en el país, al tiempo que exige medidas inmediatas para la protección de las comunidades en riesgo, garantizando la vida, la paz y los derechos humanos en todos los territorios nacionales.
