Víctimas exigen a exFARC admitir abortos forzados, violencia sexual y desaparición de menores
Más de 120 víctimas de reclutamiento de niñas y niños pidieron una verdad auténtica y acciones concretas para avanzar en justicia restaurativa.

Paz en Colombia | Foto: GettyImages / Arturo Larrahondo
En audiencias reservadas ante la JEP, 121 víctimas del Caso 07 —que investiga el reclutamiento de menores por parte de las antiguas Farc-EP— reclamaron a los comparecientes que reconozcan su responsabilidad de manera sincera y sustancial, y que se comprometan con la búsqueda de los niños y niñas desaparecidos.
Las diligencias se realizaron en Bogotá entre el 6 y el 9 de mayo, con participación de víctimas provenientes de múltiples regiones del país. De las 121 personas asistentes, 77 son víctimas directas y 44 son familiares, en su mayoría madres, de niñas y niños cuyo paradero aún se desconoce. Las intervenciones hicieron énfasis en la necesidad de transformar el proceso en un verdadero ejercicio de justicia restaurativa.
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“Este proceso no es solo jurídico, es humano (…) aún tienen tiempo para romper el libreto”, dijo una de las víctimas, en una intervención que resumió el llamado reiterado a que los exintegrantes de las Farc dejen atrás respuestas formales y aporten verdad con honestidad. Varios asistentes señalaron que algunos de los comparecientes fueron reclutadores, comandantes o responsables de castigos, y enfatizaron que la verdad no puede ser instrumentalizada como estrategia procesal.
Durante las audiencias, se exigió que se reconozcan crímenes como fusilamientos, abortos forzados, violencia sexual, anticoncepción obligatoria, y actos de discriminación por orientación sexual, los cuales —según expresaron— aún no han sido abordados con la debida franqueza.
El comunicado también recoge el llamado al Gobierno Nacional para que garantice la inclusión laboral y social de las víctimas.
“No podemos tener trabajo en una empresa porque sencillamente tenemos un expediente de desmovilizados”, afirmó una participante. Igualmente, insistieron en la urgencia de acelerar la búsqueda de menores desaparecidos: “Llevo 25 años esperando una palabra (...) Quiero que llenen ese vacío que tengo no solamente yo, sino muchas madres”.