¿Puede controlarse la menopausia desde la alimentación? Experta respondió

Este 28 de mayo, en el marco del día mundial de la nutrición, la coach nutricional, Bárbara Álamo, estuvo en los micrófonos de Salud y Algo más para hablar sobre como la alimentación influye en el manejo de la menopausia.

¿De qué manera ayuda la alimentación?

Álamo destacó que la alimentación es la primera herramienta para enfrentar los síntomas de la menopausia. Recalcó que el foco principal debe ser la proteína, recomendando un consumo de entre el 25 y el 30 % de proteína neta por comida.

“La proteína es muy saciadora, lo que ayuda a evitar la necesidad de comer entre comidas”, explicó. Además, enfatizó que una alimentación rica en proteínas, acompañada de ejercicio, es clave para mantener la masa muscular durante esta etapa.

También, mencionó que es elemental eliminar el consumo de alimentos ultraprocesados, azúcares y otros productos que afectan negativamente la salud.

¿Cómo manejar los calores de la menopausia?

De acuerdo con la especialista, “los bochornos” deben abordarse de manera individual, para confirmar que efectivamente se trata de un síntoma asociado a la menopausia.

En cuanto a la alimentación, recomendó evitar comidas muy condimentadas o que sean picantes, además de eliminar el consumo de alcohol, así como aumentar la hidratación diaria, preferiblemente con líquidos que contengan electrolitos.

“El estrés también es un detonante de los calores, por lo que manejarlo adecuadamente contribuye a disminuir su intensidad”, señaló.

¿Qué hacer cuando se presenta un bochorno?

Bárbara aconsejó comenzar por controlar la respiración, ya que esto ayuda a calmar el cuerpo. Asimismo, mencionó la importancia de vestirse con ropa fresca durante esta etapa.

“Hay que pensar en una vestimenta que permita a la piel respirar, telas como el algodón lo permite, pero hay muchas otras que no”, agregó.

Algunos consejos por parte de la experta

1. Es un tema que se debe hablar dentro de las familias
2. Aumentar la actividad física y la masa muscular
3. Comer más proteínas (Carnes, pollo, mariscos, pescados, etc.)
4. Terapia hormonal de reemplazo

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