Mujeres indígenas de Risaralda levantan su voz en caso de menor de la comunidad maltratada

El caso de una menor maltratada por sus familiares en el resguardo Gitó Dokabú del municipio de Pueblo Rico ha hecho que diferentes entidades se pronuncien frente a lo sucedido y soliciten investigación en el caso.

Cabe recordar, que esta situación se conoció por un vídeo grabado por las mismas personas que presenciaron este violento hecho donde se veía como la menor de 17 años fue atada al techo de una choza y azotada por varios hombres con palos de caña.

Las mujeres indígenas, en cabeza de la rectora del colegio Dachi Dada Kera de este municipio, Angela Maya, también levantaron su voz y solicitaron al Ministerio del Interior la protección de las mujeres indígenas.

Desde la Gobernación de Risaralda, el gobernador Juan Diego Patiño, dio a conocer un contundente mensaje de rechazo a este caso.

Por su parte, la Procuraduría General de la Nación, exhortó a las autoridades a adelantar una exhaustiva investigación, en aras de proteger a los niños, niñas y adolescentes indígenas, con el fin de exigir acciones donde prevalezca el respeto de los derechos fundamentales de los menores de edad protegidos por la Constitución Política y los Tratados y Convenios Internacionales.

Líderes indígenas detuvieron a los responsables

Luego de conocerse el vídeo de maltrato a la menor indígena, Dario Restrepo Nembaregama, autoridad mayor del resguardo indígena Gitó Dokabú de Pueblo Rico, se pronunció ante estos hechos de maltrato, rechazando lo ocurrido y manifestando que los hombres que participaron de este maltrato están capturados bajo la jurisdicción especial indígena.

Agregó que están en conversaciones con la Fiscalía General de la Nación para llegar a una sanción penal en contra de estas personas.

Iris Marín, defensora del Pueblo, habló sobre este caso; primero señaló que este caso fue bajo su entorno familiar y no bajo una sanción por parte de la jurisdicción indígena, y expresó que este caso no es aislado, es una violencia sistemática que se presenta en diferentes entornos.

Lo segundo que señaló la defensora del pueblo es que no se debe justificar la discriminación étnica y racista por un caso de violencia y dio a conocer cifras sobre los casos de violencia de género que se presentan en diferentes ámbitos.

Debido a esta situación las mujeres indígenas de varios resguardos en Pueblo Rico se reunieron en Asamblea con el fin de dar a conocer su sentir frente a esta situación que no es nueva, ni es el primer caso de violencia que se presenta.

Este aberrante caso que sucedió en Risaralda, ha hecho que diferentes entidades se pronuncien frente a esos hechos de maltrato en contra de la mujer indígena, un secreto a voces que debe ser tratado por la misma comunidad y con una coordinación entre la jurisdicción especial indígena y la jurisdicción ordinaria.