“La UNGRD está sin recursos y el presidente no ha girado un peso del decreto de desastre”: Carrillo

En medio de la creciente preocupación por las emergencias naturales que golpean a Colombia y con la temporada de lluvias intensificándose, la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) enfrenta una situación crítica: no tiene recursos suficientes para operar. Así lo advirtió su director, Carlos Carrillo, en entrevista con W Radio, donde lanzó un llamado directo al presidente Gustavo Petro para que ejecute las facultades especiales que le otorga la declaratoria de desastre nacional firmada hace siete meses:

“Estamos mal de caja. Lo que hizo el Ministerio de Hacienda el año pasado, al no permitir la constitución del valor líquido cero, en la práctica fue recortarnos 2.1 billones de pesos”, afirmó Carrillo.

La falta de recursos es tan grave que, según el funcionario, actualmente no hay capacidad financiera para responder adecuadamente a emergencias como el sismo ocurrido el domingo pasado, que dejó más de 500 personas afectadas, 174 viviendas colapsadas y severos daños en infraestructura en los municipios de Paratebueno y Medina.

“Nosotros pedimos 4.3 billones de pesos el año pasado. Se nos dieron 650.000 millones. Esto no es pedir por pedir, eso es lo que dan las cuentas”, explicó.

Carrillo también advirtió que la situación de desfinanciamiento no es nueva. Desde su llegada a la entidad encontró una caja prácticamente vacía, con apenas 77 millones de pesos disponibles para manejo de emergencias. Hoy, tras siete meses de la declaratoria de desastre por variabilidad climática —que facultaba al presidente para trasladar recursos entre sectores— no se ha transferido un solo peso a la UNGRD ni a los sectores comprometidos:

“No estamos hablando solo de la UNGRD. También necesitan recursos las Fuerzas Militares, el sector Transporte, Ambiente, entre otros. La respuesta a una emergencia debe ser intersectorial”, subrayó.

“No hay cómo enfrentar la próxima temporada de lluvias”

Carrillo alertó que, si bien la UNGRD ha respondido hasta ahora con recursos de vigencias anteriores, la liquidez se agotará en semanas. Hoy no hay dinero para ejecutar obras de mitigación, y la subdirección de reducción de riesgos está operando al límite.

“Si seguimos atendiendo emergencias sin financiación, nos vamos a quedar sin un peso. Y lo más grave es que la segunda temporada de lluvias del año, la más fuerte, apenas comienza”, dijo.

¿Y la fusión con el Fondo de Adaptación?

El director de la UNGRD también se refirió al proceso de fusión con el Fondo de Adaptación, entidad creada tras las inundaciones de 2010–2011. Según explicó, no se trata de eliminar capacidades, sino de avanzar hacia una institucionalidad más sólida, que le dé a Colombia un verdadero “sector de adaptación”.

“El Fondo de Adaptación no es solo una cuenta bancaria. Tiene más de 300 trabajadores, estudios valiosos y experiencia, sobre todo en regiones como La Mojana. Esta fusión busca fortalecer, no debilitar”, aseguró.

No obstante, Carrillo reconoció que cualquier intento de reforma estructural deberá enfrentarse a un Congreso mayoritariamente opositor y a un clima político “intoxicado”, en el que —según él— se prioriza hacerle daño al Gobierno antes que resolver los problemas del país.

“Hacerle daño al Gobierno es hacerle daño a todos los colombianos”

En su mensaje final, Carrillo fue enfático: las emergencias naturales no distinguen ideologías ni partidos. Y ante una institucionalidad fragmentada y sin financiamiento, el país entero queda en riesgo.

“Lo que necesitamos es un legado institucional. Ojalá los candidatos presidenciales de 2026 empiecen a hablar de gestión del riesgo, porque este es un tema que debe unirnos a todos, sin importar de dónde venimos políticamente”.

Mientras tanto, el tiempo corre y las lluvias no esperan. La UNGRD sigue operando.