Soluciones W: en Chita, 120 familias vulnerables reciben mercados gracias a Olímpica

En la profundidad del norte de Boyacá, donde los caminos son difíciles y la vida aún más, Chita guarda una realidad dura: la de cientos de adultos mayores que viven en el olvido. En este municipio, ubicado en la provincia de Valderrama, muchas personas de la tercera edad han sido abandonadas por sus familias y sobreviven sin lo mínimo para vivir con dignidad.

El sacerdote Luis Alveiro Urasan, quien llegó al pueblo hace un año, ha recorrido vereda por vereda encontrándose con historias que duelen. “Me he encontrado una realidad de muchos abuelos abandonados por sus hijos y familiares, durmiendo prácticamente en el suelo, sin qué comer”, dijo al aire en los micrófonos de La W.

Cada visita del padre Urasan revela una nueva necesidad: personas solas, sin alimentos, sin cobijas, sin compañía. “Hace unas semanas murieron unos abuelitos y se dieron cuenta dos o tres días después”, contó con tristeza, como reflejo de la soledad que viven quienes alguna vez sostuvieron a sus familias.

A pesar de la voluntad de ayudar de algunos vecinos o antiguos compañeros del sacerdote, la necesidad sobrepasa cualquier esfuerzo individual. El equipo de la compañía Ingenio Colombiano le recomendó Soluciones W y por eso, su llamado a la solidaridad fue escuchado por Olímpica, una cadena comprometida con el bienestar de las comunidades más vulnerables del país.

Gracias a esta alianza con Soluciones W, Olímpica donó 120 mercados con productos básicos para ser entregados casa por casa a los adultos mayores más necesitados de Chita, la logística será llevada a cabo gracias a Ingenio Colombiano. Una ayuda silenciosa, directa, que no llega con bombos ni platillos, sino con el peso real de la empatía.

“Muchas gracias por este gesto de solidaridad y de amor para con esta comunidad”, expresó con emoción el padre Luis Alveiro. Y agregó: “Invito a globalizar la solidaridad, a llevar un gesto de amor a personas que no conocen, pero que van a estar profundamente agradecidas”.

Los mercados serán distribuidos personalmente por el sacerdote y voluntarios, quienes conocen de primera mano a cada beneficiario. Es un recorrido que entrega alimento, escucha, compañía y, sobre todo, esperanza.

Con esta donación, Olímpica reafirma su compromiso con la seguridad alimentaria en Colombia y demuestra que las empresas también pueden ser parte activa en la construcción de un país más justo, llevando soluciones reales a donde más se necesitan.

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