¿Qué hace San Chárbel? El santo al que familiares de Miguel Uribe han encomendado su salud

Monseñor Fadi Bu Chebel, exarca apostólico de Bogotá y líder de la orden maronita Mariamita –en latín Ordo Maronitae Beatae Maria Virginis–, conversó con La W a propósito de la devoción a San Chárbel, a quien los católicos practicantes le piden que interceda para la sanación de enfermedades difíciles, entre otras bendiciones.

Chebel hizo referencia a este santo en relación con el caso del senador y precandidato presidencial Miguel Uribe, quien sufrió un atentado el pasado 7 de junio en Bogotá y se encuentra internado en la Fundación Santa Fe en estado grave de salud.

Al respecto, el exarca libanés –quien tiene nacionalidad colombiana– aseguró que, con la familia Turbay, lo une “una amistad y una relación espiritual por ser maronitas, ya que llegaron a Colombia desde el Líbano”.

Sobre San Chárbel, monseñor Chebel aseguró que su figura es “un símbolo de la iglesia maronita, pues llegó a China, América Latina, América del Norte, Australia y África”.

“Dios quiso glorificarse en este santo, a tal punto en que nosotros lo llamamos el ‘amigo de Dios’ y el ‘médico del siglo XXI’ por los milagros que Dios ha realizado a través de su intercesión”, explicó.

Así, el exarca relató que San Chárbel nació en el pueblo Bekaa Kafra (Líbano) en 1828 y, a los 23 años, ingresó a la orden maronita libanesa: “Vivió casi 23 años de vida monástica como todos los hermanos y luego residió en una ermita, alejado de la gente y dedicado a la oración, ejerciendo la mortificación, el ayuno y la oración”.

Después de su muerte, ocurrida el 24 de diciembre de 1898, la tumba de San Chárbel empezó a emitir luz y, después de un tiempo, abrieron el sepulcro: “Descubrieron que su cuerpo estaba intacto, salía perfume del lugar y estaba sumergido en un líquido mezclado entre sangre y agua. Es algo que los médicos no pudieron explicar”, indicó.

Sobre en qué momento comenzó a crearse la veneración hacia San Chárbel en temas relacionados con la salud, monseñor Chebel explicó: “(Fue) desde el primer día porque, cuando estaban moviendo el cajón, a un hombre que tenía joroba le cayó un poco de este líquido sobre sus hombros y estos quedaron rectos (…) la gente empezó a visitarlo. En 1950, en el santuario de San Chárbel el Líbano, el ciego veía y el cojo caminaba; fue un año de muchos milagros y todo el mundo empezó a conocer a este hombre de Dios”.

Posteriormente, agregó el exarca, médicos de distintas confesiones religiosas confirmaron que “este líquido que su cuerpo daba era algo que no se podía explicar científicamente, porque en la historia hubo cuerpos intactos, pero uno muerto que produjera sangre y agua, nunca (había pasado); eso duró casi 63 años, por tanto, empezó el milagro”.

Más adelante, cuanto fue beatificado en 1965, su cuerpo dejó de derramar el líquido: “La Iglesia lo reemplazó con el aceite bendecido de San Chárbel (…) ponían una gota con fe y la gente se curaba. Hace nueve años fui nombrado por el papa Francisco para los maronitas de Colombia y (conozco) muchos testimonios de sanaciones físicas y espirituales de San Chárbel”.

Además, monseñor confirmó que, hace un par de días, envió una reliquia de primer grado de San Chárbel a Miguel Uribe.

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