Atentado a Miguel Uribe: así es la celda en la que está recluido el presunto coordinador logístico
Fuertemente custodiado permanece Carlos Eduardo Mora González, el segundo capturado por su presunta participación en el ataque sicarial contra el precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay.

Lugar del atentado contra Miguel Uribe. Foto: Colprensa - Cristian Bayona
Desde la noche del jueves 12 de junio, Carlos Eduardo Mora González permanece en una celda del búnker de la Fiscalía General de la Nación. Es el segundo implicado en la investigación por la planeación y ejecución del atentado contra el senador y precandidato presidencial del Centro Democrático, ocurrido el pasado 7 de junio en el occidente de Bogotá.
La celda en la que se encuentra recluido es de estructura robusta, construida con concreto grueso y reforzada con barrotes de hierro. Estos constituyen el único punto de contacto visual con un exterior igualmente cerrado. Allí cumple su primer día privado de la libertad el hombre que, según las autoridades, sería clave en este caso.
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Solo de pie puede ver un televisor con señal TDT que transmite exclusivamente programación nacional, sin acceso a contenidos noticiosos. Tampoco se le permite tener comunicación con otros privados de la libertad.
W Radio conoció que en el interior de la celda hay una cama de cemento, encima de la cual hay un colchón y dos cobijas. A pocos metros, separados por un muro, se encuentran una letrina y un lavamanos, ambos de metal.
Mora González, quien se entregó voluntariamente a la Fiscalía el jueves por la tarde, permanece incomunicado. Según se conoció, tiene aproximadamente 25 años y se encuentra en una celda pequeña, equipada con un vidrio opaco de más de 30 centímetros de grosor, lo que impide la visibilidad desde el exterior.
Recibirá tres raciones diarias de alimentos, preparadas especialmente para personas privadas de la libertad. Además, es objeto de vigilancia permanente con el fin de evitar un posible nuevo atentado en su contra.
Estará bajo monitoreo las 24 horas del día, los siete días de la semana, no solo por personal de custodia, sino por cámaras de seguridad del búnker.
Imputación de cargos y medida de aseguramiento
Carlos Eduardo Mora González fue enviado a prisión por orden de un juez de control de garantías de Bogotá, que le impuso medida de aseguramiento intramural por su presunta responsabilidad en el atentado contra Miguel Uribe Turbay.
La Fiscalía recopiló abundante material probatorio, incluidos videos, entrevistas y testimonios, que permitieron establecer que Mora González habría sido el coordinador logístico del crimen.
Con base en esas evidencias, un fiscal le imputó los delitos de tentativa de homicidio agravado, porte ilegal de armas de fuego y uso de menores de edad en la comisión de delitos.
“Según la indagación, la participación de Mora González, en calidad de coautor, habría consistido en realizar el jueves 5 de junio el reconocimiento previo del lugar donde se cometería el ataque. Al día siguiente, estaría involucrado en la organización de la logística final, y el sábado 7 de junio estaría presente en el vehículo al interior del cual se le entrega el arma y se cambia las prendas de vestir al adolescente que disparó contra el senador Uribe Turbay”, detalló la fiscal general Luz Adriana Camargo.
Descripción física del segundo capturado
Fuentes consultadas confirmaron que se trata de un hombre de contextura delgada, piel blanca y nariz ancha. Tiene una estatura aproximada de 1,70 metros y una edad que oscila entre los 25 y los 30 años.
Al momento de entregarse, vestía una chaqueta costosa, portaba una cadena de oro y —según las mismas fuentes— tenía una mirada agresiva.
Interrogatorios
Dos hombres que aparecen en los videos de cámaras de seguridad en las inmediaciones del parque El Golfito, en el barrio Modelia (localidad de Fontibón), donde ocurrió el ataque, se presentaron voluntariamente la tarde del jueves 12 de junio ante la Dirección Seccional de la Fiscalía en Bogotá.
Según conoció W Radio, los interrogatorios ante la Fiscalía duraron entre tres y cuatro horas.
Durante la diligencia judicial, ambos negaron cualquier participación en el atentado. No fueron capturados, ya que hasta el momento no existe ningún elemento material probatorio que los vincule directamente con los hechos.
Sin embargo, si en el curso de la investigación se obtiene información relevante, podrían ser capturados.