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Alias ‘Boliche’, de consentido por la DEA a perseguido por el FBI

La caída de Jorge Luis Hernández Villazón destaparía red de extorsión a narcos y lavado de capitales.

Alias ‘Boliche’, de consentido por la DEA a perseguido por el FBI

Alias ‘Boliche’, de consentido por la DEA a perseguido por el FBI

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Alias 'Boliche'

Jorge Luis Hernández Villazón, alias ‘Boliche’, está detenido en Florida por una investigación del Buró Federal de Investigaciones, FBI, como presunto responsable de conspiración para cometer fraude electrónico con giros bancarios en Estados Unidos.

Alias ‘Boliche’ es un antiguo narcotraficante y paramilitar, miembro de conocidas familias de Valledupar. Es pariente del exprocurador y excontralor Edgardo Maya Villazón; del asesinado José Guillermo Hernández, alias el Ñeñe, cuya participación en la campaña presidencial de Iván Duque jamás se aclaró; y del conocido cantante Iván Villazón, entre otros.

En el año 2001, ‘Boliche’ se entregó a la justicia de Estados Unidos porque, según dijo, su vida estaba en peligro por una discrepancia con Salvatore Mancuso, por las cuentas de un embarque de droga.

Pronto se convirtió en cooperante de la agencia federal antidrogas, DEA, y empezó a transitar en una línea delgada entre la legalidad y la ilegalidad haciendo contacto con narcotraficantes para producir “positivos” y que también se entregaran a Estados Unidos.

La Nueva Prensa publicó hace un tiempo una fotografía en la que se ve a ‘Boliche’ vistiendo camisa rosada sentado en el lugar más prominente de una sala de juntas. A su lado, de pie, está el hoy precandidato presidencial Abelardo de la Espriella, quien posa una mano sobre el hombro derecho de Boliche. En la mesa está el célebre exarquero paraguayo José Luis Chilavert, junto a una cuarta persona no identificada.

Boliche vistiendo camisa rosada sentado en el lugar más prominente de una sala de juntas. A su lado, de pie, está el hoy precandidato presidencial Abelardo de la Espriella, quien posa una mano sobre el hombro derecho de Boliche. En la mesa está el célebre exarquero paraguayo José Luis Chilavert, junto a una cuarta persona no identificada.

Cuando se conoció la fotografía llamé al futbolista José Luis Chilavert para preguntarle por la razón de su presencia en la reunión. Me dijo que un amigo suyo argentino, dedicado a la distribución de vinos en Miami, le había dicho que alguien a quien llamó “un abogado famoso” quería conocerlo y por eso lo llevó a esa oficina.

El caso es que Jorge Luis Hernández Villazón, alias ‘Boliche’, fue el hombre clave para que un antiguo cliente de Abelardo de la Espriella fuera encausado en Estados Unidos. Se trata del empresario barranquillero Álex Saab, quien fuera capturado por agentes federales en Cabo Verde, África, mientras su avión privado hacía una escala en la ruta Caracas-Teherán.

Alex Saab, señalado como el principal testaferro de Nicolás Maduro, permaneció preso desde 2020 hasta diciembre de 2023 cuando fue liberado por el gobierno de Joe Biden dentro de un controvertido intercambio de presos con el régimen de Maduro.

Alex Saab se hizo rico con el hambre del pueblo venezolano. El negocio que lo volvió mulitmillonario tenía que ver con la importación y distribución de alimentos –muchos de ellos expirados– destinados a la alimentación de los niños pobres de Venezuela.

El hombre clave para abrirle un proceso en Estados Unidos fue alias ‘Boliche’.

Usaron a un profesor de la Universidad de Miami, llamado Bruce Bagley, para que en su cuenta bancaria recibiera de Estados Unidos recibiera giros de Álex Saab.

Bagley era en esa época un respetable académico que habla con fluidez español y era tenido como un experto en explicar cómo funcionaba el lavado de activos, hasta que decidió lavarlos el mismo.

A su cuenta empezaron a entrar hasta 200.000 dólares mensualmente hasta completar 3 millones de dólares. Tan pronto llegaba giro, el profesor iba al banco y pedía que le elaboraran un cheque de gerencia por el 90 por ciento del valor de la transacción.

El profesor siempre iba a la sede bancaria acompañado por alias Boliche y depositaba invariablemente el cheque de gerencia en la cuenta de una empresa llamada Hernández De Luque Brothers LLC, cuyo dueño era Boliche.

Bagley se quedó con 300.000 y a la cuenta de la empresa de ’Boliche’ llegaron 2 millones 700 mil dólares.

El profesor que se quedaba con el 10 por ciento del giro terminó preso y condenado. A ‘Boliche’, que recibía el 90, no le pasó nada. Todo el mundo entendió que ‘Boliche’ trabajaba para el gobierno de Estados Unidos.

Sin embargo, ahora el FBI lo acusa de haber pertenecido a un esquema criminal que pedía sumas que llegan al millón de dólares a narcotraficantes colombianos y dominicanos, a cambio de supuestamente otorgarles sentencias de prisión que no llegaran a los cinco años.

De acuerdo con la acusación, ‘Boliche’ y sus socios recibían propiedades, carros y joyas. Hernández Villazón decía trabajar para la DEA y el FBI y sacó una licencia para operar como “paralegal” en Florida, es decir asistente de abogado. De esos pagos jamás informó a la justicia estadounidense.

Dos hombres presos en cárceles de Florida están cooperando para procesar a ‘Boliche’, en cuyo poder se encontró una rústica contabilidad que según el FBI muestra cómo funcionaba la operación.

Rústica contabilidad que según el FBI muestra cómo funcionaba la operación.

Además, hay llamadas interceptadas que comprometen a ‘Boliche’ con el cobro a narcotraficantes y a familiares a quienes amenazaba con consecuencias jurídicas si no pagan.

El FBI señala que ‘Boliche’ no actuaba solo.

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