Cae red que desviaba combustible a gran escala para las disidencias de las Farc en Valle y Cauca
La Fiscalía judicializó a tres personas por presuntamente abastecer de gasolina y ACPM a la estructura Jaime Martínez a través de estaciones de servicio que superaban ampliamente el consumo promedio de ciudades como Cali y Popayán.
Cae red que desviaba combustible a gran escala para las disidencias de las Farc en Valle y Cauca. Foto: suministrada.
Una estructura ilegal que habría desviado más de dos millones de galones de combustible a las disidencias de las Farc fue descubierta por la Fiscalía General de la Nación en el suroccidente del país.
En diligencias realizadas por el CTI con apoyo del Ejército Nacional, fueron capturados dos hombres y una mujer, presuntos responsables de operar este andamiaje criminal.
“El rastreo investigativo realizado por la Fiscalía General de la Nación a las actividades ilícitas y a los principales colaboradores de la estructura Jaime Martínez de las disidencias de las Farc, que tiene injerencia en Valle del Cauca y Cauca, puso al descubierto a una red señalada de abastecer al grupo armado ilegal de combustible a gran escala”, indicó el ente acusador.
Los detenidos serían los propietarios y administradores de tres estaciones de servicio en Jamundí (Valle del Cauca) y Morales (Cauca), desde donde se obtenía y desviaba el hidrocarburo. Según la Fiscalía, el combustible era utilizado para el procesamiento de estupefacientes, extracción ilegal de minerales y movilización de vehículos al servicio del grupo armado ilegal.
Durante los allanamientos, las autoridades incautaron 150 millones de pesos en efectivo, un camión cisterna, un campero, un arma de fuego, cuatro computadores, 12 celulares, memorias digitales, documentación contable y una tarjeta de circuito electrónico de surtidor.
“Los procesados no aceptaron los cargos y deberán cumplir medida de aseguramiento en centro carcelario”, precisó la Fiscalía.
Los capturados son Dairo Segura Díaz, representante legal de dos estaciones en Jamundí y presunto jefe de la estructura; Faber Gabriel Noguera Castillo, dueño de otra estación en Morales; y Cris Johanna Madroñero Guzmán, encargada de las finanzas y contratación del personal.
De acuerdo con la investigación, las estaciones vendían volúmenes muy por encima del consumo normal. Solo las de Jamundí, en un área con menos de 800 habitantes, registraron la compra de 1’176.774 galones de combustible, por los que pagaron más de 18.000 millones de pesos. En Morales, otra estación vendió más de un millón de galones en una vereda con solo 600 habitantes.
“Mediante diversas maniobras fraudulentas y falsedades y a través de tres estaciones de servicio, en dos años (2022–2024), la organización habría logrado comercializar volúmenes de gasolina y ACPM superiores al promedio registrado por otros establecimientos similares que funcionan en ciudades como Cali y Popayán”, concluyó el organismo investigador.
