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Tribunal condenó a 35 años de cárcel a Diego León Montoya y Diego Rodríguez por Masacre de Trujillo

La decisión histórica revocó la absolución de 2021 y ordenó su captura inmediata por crímenes ocurridos en 1990.

Imagen de referencia de juez. Foto: Getty Images.

Imagen de referencia de juez. Foto: Getty Images. / SimpleImages

En una decisión sin precedentes, el Tribunal Superior de Buga, Sala Penal, condenó a 35 años de prisión (420 meses) a los paramilitares y narcotraficantes Diego León Montoya, alias ‘Don Diego’, y Diego Rodríguez Vásquez por su responsabilidad en la Masacre de Trujillo, en el Valle del Cauca.

La sentencia hace referencia a 26 homicidios ocurridos entre el 23 de marzo y el 23 de abril de 1990, en el marco de una serie de actos de homicidio, tortura, desaparición forzada y secuestro. Según testimonios y registros de la comunidad desplazada, en total se estima que la masacre dejó 342 víctimas, el 91 % de ellas hombres. El 54.2 % eran campesinos y el 16 %, motoristas o tenderos.

El tribunal revocó el fallo absolutorio emitido en 2021 por el juez primero Penal del Circuito Especializado de Tuluá y ordenó la captura inmediata de los condenados, al considerar que el fallo anterior “desconocía la realidad procesal y todas las pruebas que demostraban la responsabilidad de los acusados en los hechos violentos de Trujillo, cometidos en alianza con integrantes del Ejército Nacional, la Policía y algunos civiles”.

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Entre los elementos valorados por el tribunal están los testimonios de la comunidad y de autores materiales de los crímenes, como Pablo Emilio Cano y Daniel Arcila Cardona, este último asesinado tras colaborar con la justicia.

Arcila, informante del Ejército y colaborador del entonces coronel (r) Alirio Antonio Urueña, capturó a varias víctimas, presenció torturas y asesinatos, y señaló lugares claves como la hacienda Las Violetas, propiedad de la familia de ‘Don Diego’, donde ocurrieron varios de los hechos. También indicó cómo los cuerpos de las víctimas fueron arrojados al río Cauca.

El abogado Eduardo Carreño Wilches, cofundador del Colectivo de Abogados y Abogadas José Alvear Restrepo (Cajar) y representante de víctimas, celebró la decisión, pero recordó que aún hay responsables sin investigar:

“Saludamos esta decisión que valoramos como avance de la justicia que durante años ha sido reclamada por las víctimas. Diego León Montoya es uno de los máximos responsables de los hechos que allí se cometieron, pero también hay algunos integrantes del Ejército y civiles que participaron en toda la estructura criminal, a quienes todavía la Fiscalía debe investigar; es una impunidad estructural la que aquí impera. Esperamos que se puedan esclarecer estos hechos”, manifestó.

Esta decisión fue el resultado del recurso de apelación interpuesto por la Fiscalía General de la Nación y el Cajar.

El caso fue llevado ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), donde culminó en 2015 con un acuerdo de solución amistosa. En él, el Estado colombiano reconoció su responsabilidad internacional por la masacre.

Carreño agregó que, dado que Diego León Montoya fue extraditado a Estados Unidos por delitos de narcotráfico, esperan que se tomen medidas diplomáticas y judiciales para que cumpla esta condena también en Colombia.

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