Galán pide al Gobierno ‘análisis serio’ de proyecto que regula vehículos livianos

El proyecto de ley que regula la circulación y promueve el uso de vehículos eléctricos livianos de movilidad personal urbana como alternativas de movilidad sostenible, está a un solo paso de ser ley de la república. Sin embargo, esta nueva normativa ha generado una serie de inquietudes en la Alcaldía de Bogotá, ya que se pondría en riesgo la seguridad vial. Es por eso por lo que el alcalde de la ciudad, Carlos Fernando Galán, hizo un llamado al Gobierno antes de su sanción.

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“Frente al proyecto de ley que regula la circulación y promueve el uso de estos vehículos como una alternativa de movilidad sostenible, hacemos un llamado al Gobierno Nacional para que realice un análisis de conveniencia previo a la sanción de la ley, frente a los riesgos inminentes y graves que puede conllevar en materia de seguridad vial, toda vez que es deber de las autoridades asegurar una integración de estos vehículos al sistema de movilidad, pero sin que su uso represente un riesgo, tanto para sus conductores como en particular para las personas que usan la bicicleta”, dijo Galán.

De igual forma, el mandatario expuso su preocupación frente a los límites de edad y velocidad para manejar este tipo de vehículos.

“El proyecto de ley propone que los menores de edad, con una edad mínima de 16 años, puedan conducir estos vehículos, incluso permite que jóvenes entre 12 y 16 los usen en la cicloinfraestructura de la ciudad, lo que los expone a ellos y a los demás a múltiples riesgos resultantes de introducir vehículos a motor con potencias de hasta mil vatios circulando por las ciclorrutas, vehículos que pueden alcanzar velocidades de 50 o 60 km por hora y que no cuentan con carrocería que proteja a sus ocupantes, por lo que el riesgo de lesiones graves y muertes en caso de siniestros aumenta”, agregó.

Otro de los problemas que expuso Galán fue la eliminación de requisitos como el SOAT para estos vehículos.

“A esto se suma que el proyecto de ley no exige matrícula, SOAT ni licencia de conducción para vehículos de este tipo que pesen menos de 60 kg o que su velocidad máxima sea 40 km por hora, lo que debilitaría la atención integral a las víctimas en caso de un choque o atropellamiento, así como el monitoreo y el control por parte de las autoridades”, puntualizó.

Finalmente, Galán aseguró que eliminar requisitos y ser laxos en logros son riesgos para la movilidad en las ciudades.

“Insistimos en que el Ministerio de Transporte en conjunto con la Agencia Nacional de Seguridad Vial regule las características de estos vehículos y nos permita construir un marco normativo claro para seguir avanzando en la movilidad sostenible, pero sin poner nunca en riesgo a nuestros ciudadanos”, concluyó.