Más de 100.000 afganos retornaron desde Irán en medio de una creciente crisis humanitaria

Una nueva oleada de retornos desde Irán ha elevado a más de 100.000 el número de afganos repatriados en la última semana a través de la frontera occidental de Afganistán, en medio de una creciente y grave crisis humanitaria que ya cuenta con más de un millón de retornados al país en lo que va de año.

Miles de personas han cruzado en los últimos días el paso fronterizo de Islam Qala, el principal cruce entre Afganistán e Irán, donde las autoridades afganas y organismos de Naciones Unidas registran a los recién llegados antes de que prosigan hacia sus provincias de origen.

Según informó el responsable de Información y Cultura de Herat, Maulvi Ahmadullah Mottaqi, la Comisión de Refugiados está preparada para ofrecer servicios básicos como agua, comida y atención inmediata a los retornados.

Este flujo masivo se atribuye a una combinación de factores: el vencimiento de permisos de residencia, el deterioro económico, las expulsiones forzadas por parte de las autoridades de países vecinos como Irán y Pakistán y, ahora, la reciente crisis entre Israel e Irán.

Según la representante de la ONU para Afganistán, Roza Otunbayeva, más de 10.000 afganos refugiados en Irán regresaron a diario en estos últimos días a su país ante la tensión reinante causada por los bombardeos de Israel.

La situación se enmarca en un contexto regional más amplio que ha llevado a Naciones Unidas a lanzar una alerta sobre el deterioro humanitario en Afganistán esta semana.

“Más de un millón de afganos han regresado este año a un país ya tensionado por choques climáticos y servicios básicos limitados”, advirtió la ONU en un comunicado el jueves.

Del total, más de 605.000 han retornado desde Irán y 282.000 desde Pakistán. Según las cifras oficiales, el 57 % de los retornados desde Pakistán son menores de edad, mientras que el 66 % de los que regresan desde Irán son hombres adultos.

En 2024, Naciones Unidas asistió a tres millones de personas en Afganistán con 183 millones de dólares. Sin embargo, la financiación ha caído en 2025 y la ayuda actual alcanza solo a una fracción de quienes la necesitan.

“Cada retornado merece seguridad y dignidad. Pero sin apoyo urgente, corremos el riesgo de ver a más familias hundirse en la pobreza y la desesperación. Si no apoyamos la reintegración, nos arriesgamos a un nuevo ciclo de inestabilidad y migración”, advirtió el representante especial adjunto de la ONU para Afganistán, Indrika Ratwatte.

Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), la mayoría de los retornados carecen de documentos y requieren con urgencia refugio, atención sanitaria y protección.

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