“No importa que sea otro Gobierno el que termine la obra”: ministro TIC sobre regreso de Telecom

En medio de la crisis que atraviesa el sector de las telecomunicaciones en Colombia, el Gobierno Nacional propone revivir Telecom, esta vez no como una empresa prestadora de servicios directos, sino como una entidad encargada de desplegar infraestructura de conectividad en las zonas más apartadas del país.

“El presidente ha ordenado a este Ministerio hacer unos estudios para saber en qué condiciones, en qué momento y sobre todo cuáles van a ser las acciones desplegadas en este sentido”, afirmó el ministro TIC, Julián Molina, en entrevista con La W.

Según Molina, el proyecto parte de una propuesta de venta de las acciones que el Estado aún conserva en Movistar —cerca del 32,5 %, originadas tras la liquidación de la antigua Telecom—. El dinero recaudado se canalizaría hacia Internexa, empresa encargada de construir redes de conectividad.

“Estamos hablando no de una empresa como la conocíamos, que prestaba servicio directo, sino de una empresa como Internexa, que hace despliegue de redes. A partir de ahí se revive Telecom”, explicó el ministro.

Aunque aún no hay cifras definitivas, el monto estimado por la venta es de 200 millones de dólares. Los recursos servirían para construir una red nacional de fibra óptica. Molina subrayó que esta inversión sí tendría retorno: “Todo lo que se invierte en entregar conectividad sí tiene retorno. Se habla de 3,5 puntos del PIB si logramos cerrar la brecha digital”.

El ministro defendió el proyecto como una apuesta a largo plazo, incluso si no se concluye durante el actual Gobierno. “No importa que esas obras terminen en otro gobierno. Lo importante es cerrar la brecha con las oportunidades que hoy tenemos”.

Sobre la estructura de la nueva empresa, aún no hay claridad. “El costo administrativo no lo hemos revisado, eso le corresponde a Internexa”, dijo Molina. Añadió que “todas las empresas tienen costos operativos, pero la misionalidad es clara: conectar a los colombianos”.

La propuesta llega en un contexto complejo para el sector. Según el ministro, las empresas de telecomunicaciones enfrentan una crisis global, no exclusiva de Colombia: “No es el mismo sector que era antes, boyante y productivo. Cada vez se viene desarrollando menos”, señaló.

También mencionó que mantener redes y actualizar tecnología conlleva altos costos operativos. “La tecnología avanza y eso tiene un precio. El reto es enorme”, reconoció.

En cuanto a los tiempos del proceso, Molina indicó que aún se espera aprobación de la Superintendencia de Industria y Comercio para avanzar en la venta.

Con todo, el Gobierno defiende esta iniciativa como una oportunidad para usar la infraestructura como palanca de desarrollo. “La conectividad genera inclusión productiva. Si logramos llegar a cada punto que hoy no tiene conexión, eso puede traducirse en ingresos para familias enteras”, concluyó.

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