Asesino de periodista presiona a defensor para que le ayude a cobrar el crimen

El año pasado les contamos aquí la triste historia del veedor ciudadano y periodista Jaime Vásquez, a quien mataron en Cúcuta un domingo mientras desayunaba después de salir de misa.

Jaime Vásquez dejó dos copias de la investigación que adelantaba por si algo le pasaba. Esa investigación inconclusa está relacionada con un paralizado proceso de extinción de dominio contra el gobernador de Norte de Santander, William Villamizar, su círculo político y su familia.

Esta extinción de dominio apenas ayer se empezó a mover con el decomiso de bienes que suman un poco más de 3.000 millones de pesos (como quitarle un pelo a un gato). Pero el tema de El Reporte Coronell es otro… relacionado sí, pero distinto.

El sicario dice que no le han pagado el crimen y, en su propósito de cobrar, reveló la identidad de los presuntos determinadores del asesinato.

A Jaime Vásquez lo mataron en una cafetería, todo quedó grabado por cámaras de seguridad. El sicario tiene dos características inconfundibles: cojea y es zurdo, pues cometió el crimen disparando con la mano izquierda.

Esas dos pistas resultaron suficientes para que lo capturaran antes de 48 horas. El pistolero se llama José Alejandro Arias Alejos, tiene nacionalidad venezolana y es conocido con los alias de ‘El Chueco’, ‘Pure’, ‘Cari’ o ‘El Cojo’. Según la Policía, es miembro de la banda de los AK47 que trabaja en combinación con ‘Los Lobos’ y ‘El Tren de Aragua’.

Otros siete miembros de la organización sicarial han sido capturados y algunos ya están condenados, pero, como suele pasar en Colombia, los gatilleros van a la cárcel –o a la tumba– y los autores intelectuales siguen tranquilos.

‘El Cojo’ pasó unos días en La Picota de Bogotá y hoy está recluido en la cárcel de máxima seguridad de Palo Gordo en Girón, Santander.

Pidió que le pusieran un defensor de oficio porque dice que no tiene con que pagar un abogado. Por eso la Defensoría del Pueblo de Norte de Santander asignó al abogado –cuyo nombre no revelaremos–, contratista de la entidad.

Hace cuatro días, el domingo 29 de junio, alias ‘El Cojo’ llamó al defensor público y le solicitó que le mandara plata para llamar por teléfono a alguien a quien llama ‘Sandi’ y aquí lo más importante: el sicario le pidió al abogado defensor que le sirva de intermediario para cobrar 600 millones de pesos que le adeudan por la ejecución del crimen del periodista.

¿Quiénes son los que, según el pistolero, le deben pagar por haber cometido el homicidio?

Pues nada menos que el gobernador de Norte de Santander, William Villamizar Laguado, el alcalde de Cúcuta, Jorge Enrique Acevedo Peñaloza y un hombre llamado Julio César Casas. Este último nombre coincide con el de un contratista que, a través de su empresa de seguridad privada llamada Eagle American, brinda servicios de vigilancia a entidades dependientes de la Gobernación de Norte de Santander.

Julio César Casas Pacheco está preso, condenado a 18 años de prisión por explotación sexual de menores de edad, pero es tan influyente que no lo han podido trasladar a una cárcel de máxima seguridad y sigue preso en la cómoda cárcel de Cúcuta.

La Fiscalía tiene copia de 14 mensajes de voz en los que el asesino presiona al abogado defensor de oficio para que le sirva de ‘Chepito’ para cobrar el crimen.

En tono de mal disimulada amenaza, el sicario José Alejandro Arias le dice al abogado que está en contacto con el ‘Tren de Aragua’, que quiere “hacer las cosas por las buenas” y que le lleve la razón al alcalde y al gobernador porque Julio César Casas no le ha pagado lo justo por el asesinato.

Por favor oigan con atención:

En otro de los mensajes de audio, el pistolero envía una amenaza directa al empresario de seguridad, es decir a Julio César Casas.

También habla del monto de la deuda: 600. Reitera que no ha mencionado a nadie, pero que tienen que pagarle y dice que él no anda solo en la cárcel.

El sicario pide que lo ayuden a suprimir testigos porque “los muertos no hablan” y él quiere salir por vencimiento de términos.

Alias ‘El Cojo’ le insiste al abogado que le haga llegar la razón al empresario Julio César Casas y le sugiere hacerlo a través de sus abogados.

Estos hechos, que están sucediendo esta misma semana, ya han sido puestos en conocimiento de la Fiscalía y de la Defensoría del Pueblo por parte del defensor público.

En las últimas horas, la Defensoría le comunicó al sicario preso José Alejandro Arias, alias ‘El Cojo’, que no lo seguirán asistiendo por incumplir las normas de los beneficiarios de la defensa pública.

Desde luego esto es importante. Sin embargo, lo más grave son los señalamientos al gobernador de Norte de Santander, William Villamizar; al alcalde de Cúcuta, Jorge Enrique Acevedo; y al contratista preso Julio César Casas.

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