Gremio farmacéutico alerta: inviabilidad de Nueva EPS amenaza continuidad de tratamientos en el país
El informe reciente de la Contraloría General advierte que la Nueva EPS “dejaría de ser viable estructuralmente a finales de 2025” si no se aplican ya medidas efectivas.

Foto: Twitter oficial Nueva EPS.
La Asociación de Laboratorios Farmacéuticos de Investigación y Desarrollo (Afidro) expresó su profunda preocupación por la situación crítica que atraviesa la Nueva EPS y pidió al Gobierno actuar de manera inmediata. La entidad, que hoy cubre a 11,8 millones de colombianos, enfrenta un escenario de inviabilidad financiera que compromete la continuidad de tratamientos médicos, el acceso a medicamentos y la estabilidad de toda la cadena de suministro en salud.
El gremio recordó que esta advertencia ya había sido planteada por diferentes actores del sector y que la Contraloría General de la República ratificó que, de no adoptarse correctivos inmediatos, la Nueva EPS dejará de ser viable estructuralmente a finales de 2025. Según el informe oficial, el endeudamiento de la entidad pasó de 5,42 billones de pesos en diciembre de 2022 a más de 21 billones en marzo de 2025, reflejando un deterioro acelerado que ha impactado a prestadores, proveedores y a la industria farmacéutica.
La Nueva EPS se encuentra bajo intervención administrativa de la Superintendencia Nacional de Salud desde abril de 2024, medida que buscaba mitigar los riesgos asociados al incumplimiento de pagos, al incremento en las reclamaciones de los usuarios y al aumento de la siniestralidad. Sin embargo, el estado actual demuestra que la intervención no ha logrado revertir la tendencia negativa y que la situación financiera y operativa continúa empeorando.
Ignacio Gaitán Villegas, presidente de Afidro, aseguró que el diagnóstico es claro y la evidencia es concluyente. Advirtió que si la Nueva EPS llegara a colapsar, el sistema no tendría la capacidad para garantizar la atención de casi un cuarto de los afiliados nacionales. Esto significaría la interrupción de miles de tratamientos esenciales, afectaciones al principio de aseguramiento y una crisis humanitaria y de salud pública de proporciones sin precedentes.
Afidro insistió en que el Gobierno debe asumir esta situación como una prioridad nacional. Propuso medidas urgentes como asegurar la continuidad de la atención para los pacientes, sanear financieramente la entidad, garantizar transparencia en los procesos de contratación y evaluar cambios estructurales que permitan la sostenibilidad del sistema. El gremio farmacéutico subrayó que, sin decisiones firmes y rápidas, la cadena de suministro de medicamentos y tecnologías en salud también quedará comprometida, con efectos directos sobre la vida de millones de colombianos.