Estudio de Fundación Rockefeller plantea nuevo modelo filantrópico en América Latina y el Caribe

Imagen de referencia. Foto: Getty Images / John M Lund Photography Inc
El informe ‘Cinco agendas para activar la transformación del sector filantrópico en América Latina y el Caribe’ de The Resource Foundation y Dalberg Advisors y apoyado Fundación Rockefeller, sugiere recomponer el modelo filantrópico en América Latina y el Caribe.
Según el documento, la filantropía en esta parte del mundo tiene potencial para mover más de USD 5.000 millones de dólares al año, solo activando el 1% de la riqueza privada de la región.
La falta de inversión estratégica y la desconfianza pública son los principales desafíos que enfrenta la filantropía en América Latina y el Caribe, muestra el estudio. Además, hace un llamado a los líderes para que se replanteen la forma de gestionar los recursos.
“América Latina y el Caribe tiene un potencial filantrópico enorme, pero aún sin activar. Necesitamos una filantropía que deje atrás las soluciones temporales y trabaje por cambios estructurales y sostenibles”, afirmó Lyana Latorre, vicepresidenta de la Fundación Rockefeller.
Asimismo, el estudio evidencia que la cultura de la filantropía es menos formalizada en comparación con otras partes del mundo.
Según World Giving Index, las donaciones privadas apenas representan entre 0,2% y 0,3% del PIB, muy por debajo de economías desarrolladas como Estados Unidos (1,5%) o Canadá (1%) y hasta 50% menor que economías comparables como Indonesia o Sudáfrica (ambas en - 0.4%).
Es por estas razones que el estudio hace un llamado a reforzar la confianza y activar los recursos locales, pues un importante número de países están reduciendo sus presupuestos para la cooperación.
El informe urge la necesidad de fortalecer la filantropía local y regional para garantizar la continuidad de las iniciativas transformadoras en beneficio de las comunidades de la región.
Estas son cinco agendas para transformar la filantropía en América Latina y el Caribe
- Colaboración radical: Promover un cambio cultural en la forma en que las organizaciones trabajan juntas
- Movilización de recursos locales: Fomentar una nueva generación de donantes que vean la filantropía como un instrumento de transformación social y no solo de asistencia.
- Inversión con propósito: Priorizar la calidad sobre el volumen de los fondos. El estudio plantea la necesidad de diseñar inversiones más estratégicas, que midan su retorno en términos de impacto social, sostenibilidad y fortalecimiento institucional.
- Liderazgo local: Tratar a las comunidades como beneficiarias crea dependencia. Se debe reconocer el conocimiento y la capacidad de las comunidades para gestionar su propio desarrollo y que tengan un rol de aliados, asegurando la apropiación compartida del cambio.
- Profesionalización del sector: Fortalecer el sistema no es un gasto administrativo, se debe impulsar una infraestructura filantrópica moderna, con mejores sistemas de información, talento especializado y mecanismos de rendición de cuentas




