Fiscalía investiga a las dos mujeres que presenciaron la golpiza contra Jaime Esteban Moreno
Se trata de Kleidymar Paola Fernández Sulbarán y Bertha Johana Parra Torres. Se busca determinar si habrían promovido la fatal golpiza.

Capturados por muerte de Jaime Esteban Moreno Jaramillo, estudiante de la Universidad de Los Andes. Foto: Policía
La Fiscalía General de la Nación investiga el grado de responsabilidad de las dos mujeres identificadas como Bertha Johana Parra Torres y Kleidymar Paola Fernández. Ellas estuvieron en medio de la golpiza que recibió Jaime Esteban Moreno Jaramillo, en la madrugada del viernes 31 de octubre, en la calle 64 con carrera 15, en la localidad de Barrios Unidos, en Bogotá.
“La Fiscalía está adelantando las investigaciones con el fin de determinar el grado de responsabilidad de estas dos mujeres que se encontraban con estos hombres”, dijo la fiscal del caso Elsa Cristina Reyes Hernández.
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Según se identificó, Kleidymar Paola Fernández aparece en los videos con un disfraz de color azul y Bertha Johana Parra Torres tenía un atuendo de color negro.
La Fiscalía busca determinar si las mujeres habrían instigado la golpiza que causó la muerte del estudiante de la facultad de Ingeniería de Sistemas de la Universidad de Los Andes.
Los hechos ocurrieron sobre las 3:25 de la madrugada del viernes, 31 de octubre, luego de que la víctima (Jaime Esteban Moreno Jaramillo) hubiera salido del bar Before Club en compañía de su amigo.
Tras caminar unas pocas cuadras, fueron interceptados por un grupo de personas.
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Según los videos de las cámaras de seguridad y los testimonios recopilados por la Fiscalía, las mujeres observaron el ataque perpetrado por Ricardo Rafael González Castro y Juan Carlos Suárez Ortiz.
Los golpes, según relató, le causaron a la víctima múltiples fracturas en el cerebro y un trauma craneoencefálico severo que causó su muerte.
Teoría de la Fiscalía
Según los testimonios, la mujer que tenía el disfraz azul habría impulsado con sus manifestaciones la golpiza, tras acusar a la víctima de haber realizado supuestos actos indebidos.
“Estas personas fueron capturadas y dejadas en libertad en ese momento, pero la Fiscalía está adelantando las investigaciones con el fin de determinar el grado de responsabilidad de estas dos mujeres que se encontraban con estos hombres”, dijo.
También mencionó la fiscal que “si bien es cierto que estas dos personas no participaron con los golpes físicos, no quiere decir que no tuvieran alguna participación en el hecho”.
La fiscal Reyes Hernández señaló que en el crimen estuvieron presentes cuatro personas, por lo que “se está determinando el grado de responsabilidad de cada uno de ellas”. También informó que se busca identificar “si pudo haber un instigador, un determinador en este caso”.
“La intención era para acabar con la vida”, aseguró la fiscal del caso, que aclaró que el homicidio no fue preterintencional.
La fiscal del caso señaló que “ellos actuaron sabiendo el riesgo que asumían y que este resultado lesivo se podría producir y no hicieron nada para evitarlo (…) De manera que considera la Fiscalía que aquí no se reúnen los requisitos para un homicidio preterintencional”.
Agregó que “la intención de ellos era para acabar con la vida de esta persona”.
“Sí hubo dolo en el crimen”: fiscal
La hipótesis de la Fiscalía se centró en que los procesados por el homicidio agravado: Juan Carlos Suárez Ortiz (primer detenido) y Ricardo Rafael González Castro sí habrían querido quitarle la vida a Moreno Jaramillo.
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“La primera vez, muy posiblemente, la intención era lesionarlo. El dolo estaba dividido hacia causar lesiones a esta persona”. Dijo, además, que cuando regresaron a agredirlo nuevamente, “la indicación era que ahora sí lo van a acabar”, y por esto, según la fiscal, realizaron “esos actos determinados y completamente desnudados, definidos para acabar con la vida de esta persona”.
También dijo que los procesados “se alejaron del lugar cuando vieron que estaba ahogándose en su propia sangre, que le estaba brotando sangre por la boca, los ojos y la nariz”.
La fiscal añadió que “se alejaron del lugar de manera tranquila. En este caso, considera la Fiscalía, que se reúnen los requisitos para hablar de un dolo”.




