Nada le ha hecho más daño al país que esa cultura de creer que el corrupto es “avispado”. Por eso es por lo que a los peores ladrones de ‘cuello blanco’ el pueblo les celebra que tengan casa por cárcel.
La Procuraduría apeló la decisión, señalando que Tapia no podía recibir dicho beneficio.
El polémico contratista fue condenado primero por su participación en el escándalo de corrupción denominado como el ‘carrusel de la contratación’ en Bogotá y ahora por dos casos: Centros Poblados y Emcali.
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