El pasado viernes, ambas delegaciones celebraron en Roma su quinta ronda de conversaciones, en un clima marcado por profundas diferencias respecto al enriquecimiento del uranio iraní.
El mandatario republicano argumentó que su equipo mantiene “muy buenas negociaciones” con Irán y que está cerca de lograr “una solución”, de manera que consideraría “inapropiado” que Israel intentara interrumpir ese proceso.
Irán ha asegurado en numerosas ocasiones que no renunciará al enriquecimiento de uranio con fines pacíficos, como han demandado las autoridades estadounidenses.
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