El expresidente es investigado por el caso conocido como “Abin paralela”, que busca determinar si la agencia brasileña de inteligencia fue usada para espiar a opositores e instituciones durante su gobierno.
La investigación indicó que tanto policías como funcionarios públicos de la agencia nacional formaron una organización criminal para monitorear periodistas, miembros del sistema judicial y políticos opositores
Dentro de los documentos se destacan miles de planes e información sobre instalaciones nucleares del Estado judío.
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