La compañía señaló que esos productos fabricados en Colombia “bajo ninguna circunstancia podrían ser exportados o comercializados fuera del país”. La pregunta que surge es quién los está enviando a Estados Unidos sin autorización.
El cuidado del recurso hídrico, a través de la circularidad, la reutilización y la eficiencia en el uso es solo el comienzo de la estrategia de la compañía para alcanzar su objetivo a 2030. El primer paso para los privados, señaló Alejandra Escobar, es reconocer que su actividad genera impactos en los ecosistemas.
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