Un alto al fuego entró en vigor este martes entre Irán e Israel, tras casi dos semanas de enfrentamientos y una salva de bombardeos estadounidenses contra instalaciones nucleares de la República Islámica.
Mientras tanto, dos nuevos ataques con misiles de Irán contra Israel que hicieron sonar las alarmas antiaéreas en varias áreas del centro y norte del país se saldaron sin heridos.
“No estamos en guerra con Irán. Estamos en guerra con su programa nuclear”, aseguró el vicepresidente, JD Vance.
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